La plantilla verdiblanca realizó ayer su última sesión de entrenamiento de la semana hasta el lunes, jornada en la que los futbolistas volverán al trabajo en doble sesión, matutina y vespertina, tras un programado descanso de dos días. El entrenamiento de ayer transcurrió con normalidad (Xavi Torres, Matilla, Kadir y, parcialmente, Joaquín realizaron trabajo específico) y sólo destacó la novedad de Dani Ceballos, ya de regreso tras haber contribuido a la victoria que la selección sub 21 endosó a su homóloga estona en Tallín.

Como ha sucedido a lo largo de todo el verano, más que le pese al director deportivo, Eduardo Maciá, es pronunciar el nombre del joven futbolista y dispararse la temperatura de la rumorología. Naturalmente, nada de esto ocurriría si el club verdiblanco y la agencia de representación del utrerano hubieran llegado al acuerdo de renovación de un contrato que expira en junio de 2016. La serpiente de este verano, como se observa, es de las venenosas.

Aunque exista un preacuerdo apalabrado y que el futbolista haya llegado incluso a declarar que no piensa en otra cosa más que en el Betis, las habladurías no dejan de aparecer en escena cada vez que sale a relucir el nombre de Dani Ceballos sin una estampación de su firma en el contrato mediante. Lo último que circula, como informó ayer la Cadena Ser, es que Maciá ha vuelto a mantener una ronda de contactos con los agentes del jugador. Horas y horas de intercambio de pareceres. La reacción de los agentes de Dani Ceballos se limita a seguir demorando el acuerdo definitivo, quizá a la espera del nuevo consejo de administración que resultará de la Junta de Accionistas del 23-S.

Mientras, desde la capital se siguen atizando las brasas. Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, mencionó al canterano la madrugada pasada en El Larguero y lo definió como "un talento detectado", junto a otros sub 19 como Borja Mayoral o Marco Asensio. "De éstos, alguno formará parte de la plantilla blanca", afirmó el dirigente madridista.