Una Emery mostró su buen talante y su sentido del humor en la previa del derbi, a la par que aprovechó para solidarizarse con su colega y amigo Pepe Mel, quien no vive días de rosas precisamente en la otra acera. El técnico de Fuenterrabía ya demostró cuando el derbi de Liga que congenia a la perfección con el madrileño y seguro que hoy se saludan cordialmente antes y después del partido.

El preparador de los nervionenses incluso le ha hecho un hueco al partido en una carta que suele ir a un buzón muy particular de Oriente. "Mañana disfrutaré los Reyes Magos a las seis y cuarto y mi mayor regalo sería que jugáramos un buen partido", deseó Emery.

Y es que el técnico, olvidado el enésimo traspié forastero junto al Genil, se halla muy esperanzado con esta eliminatoria copera. "La afronto con mucha ilusión, ya que se añade que es un derbi, lo que da mayor significado a los sevillistas, y es la Copa una competición donde se puede hacer un camino bonito y tener la ilusión de hacer algo. Es una eliminatoria preciosa para la ciudad de Sevilla y para nosotros, para dotar de mayor regularidad a esa credibilidad que se muestra en dos direcciones muy diferentes. Y lo podemos hacer ganando esta eliminatoria, donde no hay favoritos y que será muy difícil", analiza el entrenador del Sevilla, quien ya hace dos temporadas noqueó al Betis en una eliminatoria a doble partido, aunque en aquella ocasión de la Liga Europa, que a la postre se saldaría con la victoria frente al Benfica en Turín.

Aquel enfrentamiento comenzó con un 0-2 en Nervión, de ahí que el resultado de la ida no tenga excesiva importancia. Aunque Emery tiene claro qué marcador desea en Heliópolis. "Ganar, es obvio. La dificultad estará en que el Betis, en su estadio y ante el Sevilla, se muestra con un ímpetu muy grande. Estará también el campo lleno y será un partido muy disputado y competido. A partir de ahí, tenemos que ser inteligentes y conscientes de que la eliminatoria son 180 minutos, y empezar ya a prepararnos por si son más", dice, alertando de una posible prórroga.

Eso sí, ante cualquier derbi, Emery hace punto y aparte. Ni el de Liga tendrá algo que ver esta tarde. "Todo lo demás no tiene mucha importancia, ni lo que haya ocurrido antes ni lo que pueda ocurrir después. Se concentran en 90 minutos dos equipos que representan a una ciudad, pero que tienen una rivalidad tremenda. El jugar a nivel táctico, técnico y estratégico será un 50%; el aspecto emocional juega el otro 50%. Sólo se vive un derbi como éste. Y ni los resultados ante Eibar o Granada serán una referencia para ambos", matiza el técnico, quien tiene dudas, de ahí que haya citado a 19 jugadores: "El partido del domingo es reciente y aún la recuperación de los jugadores está ahí, con golpes algunos de ellos, por eso vamos 19. El equipo está, eso sí, cada vez con mayor presencia competitiva de jugadores y eso tiene que hacer elevar el rendimiento".

Fue entonces cuando habló de su compañero Mel. "Siempre me solidarizo. Los entrenadores estamos expuestos a las críticas. Tenemos que tener un patrón de presencia estable entre los elogios y las críticas. Yo tengo asumido el cargo. Ya lo dijo Luis Aragonés: ganar, ganar y volver a gana. Es la única vía para un entrenador con una exigencia tan alta", dijo el vasco, que reveló una conversación con Manolo Cardo: "Le tengo mucho cariño. Me invitó a comer cuando llegué y recibo llamadas de él en los momentos difíciles. Lo aprecio muchísimo. Él sabe lo que se siente en la soledad del entrenador, entiende esta figura como nadie".