Enero como alternativa

Una de las primeras premisas de la planificación bética se basaba en una reducción del número de jugadores de la primera plantilla, una cuestión que finalmente no pudo ser atendida como se esperaba. Así, desde la misma finalización del mercado veraniego, el director deportivo, Eduardo Maciá, se puso manos a la obra para cumplir esa tarea en invierno, aunque por ahora, tampoco es sencillo. A las salidas de los descartes que finalmente permanecieron en el equipo verdiblanco se han sumado otros como Tarek, uno de los fichajes de esta temporada al que se pretende encontrar acomodo para intentar su adaptación al fútbol europeo.

Los primeros nombres en la lista de Maciá son los de Kadir y Vadillo, dos jugadores a los que se comunicó al final de la pasada temporada que no entraban en los planes del club para esta temporada, pero que continúan trabajando a las órdenes de Mel. En el caso del francés con pasaporte argelino, el club ha recibido el interés de clubes árabes, pero se encuentra con el problema de los dos años de contrato que tiene firmados Kadir, después de la opción de compra obligatoria que se asumió con el ascenso.

Más enrevesado aparece el asunto de Vadillo. Tras romperse el acuerdo con el que se llegó con el Rayo a finales de agosto, y sin entrar en los planes del entrenador, el puertorrealeño pretende obtener la carta de libertad en este mercado invernal, toda vez que su contrato finaliza el próximo mes de junio. El club verdiblanco, mientras tanto, no se plantea ahora mismo esta opción, ya que pretende incluir a Vadillo en alguna operación. Así se planteó con el Sporting por el extremo Jony, aunque el club asturiano no parece dispuesto a desprenderse del zurdo en estos momentos. Los agentes del bético, por su parte, aguardan a una nueva reunió con Maciá para tratar de desbloquear un asunto que no beneficia ni al Betis ni al propio jugador.

En una situación parecida se encuentra Fabián. El canterano viene entrenándose con el primer equipo como se le comunicó desde la pretemporada, pero apenas ha participado en la competición liguera. Ante esta situación, los agentes del centrocampista, los mismos que de Vadillo, solicitaron que participase con el filial, una cuestión que fue rechazada por la dirección deportiva verdiblanca. Esta situación también complica el futuro de Fabián en enero, ya que pocos son los equipos de Segunda que se fijan en un joven de 19 años y con poca experiencia en el fútbol profesional para reforzar sus plantillas en un mercado con tantas aristas como el invernal.

Diferentes son los casos de Matilla y Tarek. El toledano, que ya se entrena con el grupo tras superar su grave lesión de rodilla, se quedó sin ficha para el inicio de campeonato, mientras que ahora sus agentes negocian su salida en enero. Tanto el club como sus representantes se plantean la opción de una cesión, pero también la posibilidad de rescindir el año y medio de contrato que le queda por delante en Heliópolis, con lo que Matilla sería libre para firmar por cualquier club que se interese por sus servicios. Tarek, uno de los primeros fichajes de Maciá, por su parte, ha sido ofrecido a buena parte de los equipos de Segunda además de alguno de Primera, con la intención de que pueda competir en el fútbol nacional y que se convierta en un refuerzo de futuro, ya que ahora mismo los técnicos entienden que no se encuentra preparado para jugar en el Betis.

Precisamente, la salida del defensa egipcio facilitaría la permanencia de Jordi en la primera plantilla verdiblanca hasta el final de temporada. El central catalán estuvo a punto de salir de la entidad en las últimas horas del mercado, pero finalmente el descarte de Matilla posibilitó que se mantuviera en el equipo bético, lo mismo que podría ocurrir ahora si finalmente Maciá encuentra acomodo para Tarek.