Fuerza en el medio y más explosividad al contraataque

Ha tardado en reforzarse, pero el Granada ha confeccionado una buena plantilla para el objetivo de la permanencia, aunque hoy, sobre el césped, apenas se puedan ver a sus nuevas incorporaciones.

Con el sostén del Udinese, Quique Pina ha puesto a disposición de Fabri mimbres para que pueda abusar aún más de su fútbol marcadamente de contraataque. Para ello, ha buscado músculo en el centro del campo y explosividad en las bandas.

Ayer mismo arribó Diakhate, reputado central senegalés que militaba en el Dinamo de Kiev y que será el líder de una zaga que también ha experimentado la llegada de Pamarot (Hércules) y de los laterales Cortés, del mismo equipo, Ribeiro, éste un zurdo proveniente del Benfica.

El club portugués ha hecho migas este verano con el granadino, toda vez que el medio de cierre argelino Yebda, aunque militase el curso pasado en el Nápoles, también llega procedente del club lisboeta, al igual que el centrocampista ofensivo Martins, quien ya militara en la Liga española, concretamente en las filas del Recreativo de Huelva. Incluso, en las últimas horas Quique Pina trataba de cerrar la llegada de la pieza que le falta, un delantero centro, también del Benfica, como es el argentino Franco Jara, igualmente vinculado a su rival de hoy, el Betis. Y para competir con Roberto en la portería, el también benfiquista Julio César.

Junto a Yebda, fortalecerá el mediocampo Fran Rico, quien llega del Castilla y peleará hoy por un puesto con el capitán Lucena, un veterano que ha militado con su equipo en todas las categoría nacionales.

Mollo, que militaba en el Mónaco, y Jaime Romero, jugador de la cantera del Albacete que el Udinese ha firmado del Bari y ha cedido al Granada, apuntalarán el juego exterior, que ha perdido efectivos tras la salida de Carlos Calvo y, sobre todo, de Orellana.