Si había alguna duda, James Rodríguez y Juan Fernando Quintero se encargaron de brindar una contundente respuesta en el campo ante Polonia. No sólo pueden jugar juntos en la selección colombiana, sino que también pueden ser la llave ofensiva del equipo cafetero en el Mundial de Rusia.

El jugador del Bayern Múnich y su sorprendente compatriota de River Plate fueron el domingo la turbina de fútbol de Colombia, que brindó una auténtica exhibición en el triunfo por 3-0 sobre el equipo de Robert Lewandowski.

De sus pies, de hecho, salieron los tres goles del equipo de José Pékerman en Kazán: James asistió a Yerry Mina en el primer tanto y a Juan Cuadrado en el tercero y Quintero dio un delicioso pase a Radamel Falcao para el segundo.

Sus trayectorias son muy diferentes, aunque sus orígenes son similares. Los dos dieron sus primeros pasos en el Envigado de Colombia y antes, incluso, coincidieron en torneos infantiles. Así lo refleja una foto que se hizo viral estos días y que los muestra de niños vistiendo las camisetas de Academia Tolimense.

Pero mientras James se convirtió con los años en una estrella mundial y jugó en clubes como el Real Madrid y ahora el Bayern Múnich, Quintero no logró asentarse en el fútbol europeo. El mediocampista de 25 años se encuentra actualmente en River Plate, cedido a préstamo por el Oporto, aunque algunas versiones indican que está en la mira del conjunto blanco.

Quintero está siendo de momento una de las grandes figuras de Colombia en Rusia. Anotó el gol de su equipo en la derrota por 2-1 ante Japón con un tiro libre que lanzó inteligentemente por debajo de la barrera y frente a Polonia volvió a ser decisivo.

"Me preparé mental y físicamente. El fútbol te devuelve lo que tú le das", dijo Quintero al ser consultado por el gran nivel que está exhibiendo en su segundo Mundial. En Brasil 2014 había marcado también un gol, aunque su influencia no había sido tan importante.

"Estoy muy contento por lo que pasó. Hoy mostramos otra cara y vivimos otra historia. No fue fácil lo que vivimos. Hace cinco días venía una catástrofe, ahora estamos viviendo una ilusión", dijo Quintero en alusión al cambio de ánimo en Colombia. "Hay que tener mucha cautela, saber que queda un partido importante y tenemos que afrontarlo", agregó de cara al duelo del jueves ante Senegal.

James regresó a la titularidad ante Polonia después de haber comenzado como suplente ante Japón por unos problemas musculares. Su retorno planteaba un dilema a Pékerman y el entrenador, en vez de quitar a Quintero, decidió colocar a los dos juntos. El resultado no podría haber sido mejor.

Junto a Cuadrado, formaron una línea ofensiva de tres por debajo de Radamel Falcao, que quedó como único punta. Un cuarteto temible, por lo que se vio.

"Estamos hablando de dos jugadores de extraordinario talento. Se pudieron complementar muy bien", dijo Pékerman tras el encuentro. "Ya veníamos pensando que esta combinación podía ser buena. Elegimos a los jugadores en un contexto de equipo y todos han cumplido muy bien con el plan", agregó el entrenador argentino.

James agradeció jugar con alguien "de tanto talento" cerca y ya solo piensan en su partido del jueves contra Senegal.