Mientras el Sevilla continúa su trabajo de sondeo sobre sus posibles refuerzos con sigilo e intentando pulir las diferencias económicas actuales, en Francia el Le Mans sigue intentando retener a Romaric. El principal candidato a sustituir a Keita en el centro del campo sevillista está viendo cómo el presidente del club galo refuerza su posición con constantes discursos elogiosos hacia su figura. Henri Legarda, el peculiar máximo mandatario del Le Mans, sigue enviando mensajes desde distintos medios galos con la idea de hacerle ver al Sevilla que va a tener que poner mucho de su parte para llevarse a su jugador. Así, el dirigente le ha desvelado al diario deportivo L'Equipe su deseo de renovarle el contrato al marfileño, en un nuevo giro estratégico.

"Por el momento, Romaric está descansando y considero que estará aquí tras las vacaciones. Cuando vuelva, hablaremos con él sobre la prolongación de su contrato", asegura Legarda, en lo que parece una nueva estrategia para encarecerlo, aunque el objetivo del jugador es el Sevilla y, dado que el año que viene cumple contrato, puede rechazar la renovación.

En estas mismas declaraciones, Legarda también le quitaba importancia a la salida de tono que tuvo Romaric hace unos días, cuando dijo que su único destino sería el Sevilla: "Sobre esas observaciones, creo que son cosas de la edad. Cuando se es joven, se es impulsivo y espontáneo. Le perdono de buen grado", aseguró sobre el futbolista de 25 años.

Lo que no quiso dejar manifestado fue la cantidad por la que podría ceder al traspaso de su jugador al Sevilla, aunque que advirtió que quien lo quiera tendrá que pagar en consonancia a su talento: "Forma parte de los grandes medios defensivos en Europa, tiene su sitio en el Le Mans y si se debe ir, el club debe ser compensado en consecuencia", dijo Legarda.

El Sevilla maneja una amplia lista de nombres para reforzar su centro del campo y podría cambiar su foco de acción si el Le Mans continúa con su rígida postura. Sin embargo, Romaric, que incluso pasó un reconocimiento médico en Sevilla y se llevó un plan de preparación física pensando ya en su incorporación, sigue siendo el mejor situado para relevar a Keita. De hecho, últimamente Legarda había matizado que no era tanto la cantidad de dinero que ofrecía el Sevilla, unos siete millones de euros, como la forma aplazada de pago lo que impedía un acuerdo. En principio, el Le Mans solicitó ocho millones, creyendo que el club de Nervión no iba a llegar a siete, y luego se descolgó con diez. Ante el paso atrás del Sevilla, Legarda varió su discurso y comenzó a marear la perdiz de la forma de pago.