El Barcelona lo tilda de "lacra", la prensa lo critica con dureza y la imagen de su "dedazo" a Tito Vilanova da la vuelta al mundo. El entrenador del Real Madrid, José Mourinho, está de nuevo en el ojo del huracán, pero esta vez podría salir indemne. "Vergüenza", "bochornoso", "lamentable", "triste". Todos son epítetos con los que la prensa describe hoy el tumulto final del clásico en el Camp Nou por la Supercopa, un peldaño más en la escalada de tensión entre Barcelona y Real Madrid.
En medio de un barullo de jugadores que terminó con dos expulsados, Mourinho protagonizó un acto insólito en el fútbol de élite al meter el dedo en un ojo del segundo entrenador del Barcelona, que se revolvió y le dio una bofetada. Luego, el luso se burló del técnico asistente en la rueda de prensa llamándole "Pito". Carlos Vilarrubí, vicepresidente del Barcelona, aseguró que el técnico blanco es "una lacra para el mundo del fútbol". El central barcelonista Gerard Piqué acusó al portugués de estar "destrozando al fútbol español", mientras su compañero Xavi Hernández afirmó que "el Real Madrid está ofreciendo una imagen patética".
"Un día nos vamos a hacer daño", advirtió el técnico azulgrana, Josep Guardiola, consciente de que a los dos gigantes del fútbol español se les avecina probablemente otra temporada llena de clásicos. Vilarrubí interpretó a Guardiola cuando pidió al Real Madrid que actúe contra su entrenador. Pero, por el momento, el club blanco guarda un silencio que sólo se puede entender como de apoyo a Mourinho, que acusa a los jugadores catalanes de fingir o exagerar las faltas.
El capitán blanco, Iker Casillas, apoyó las tesis del técnico al final del partido, si bien es cierto que lo hizo antes de ver por televisión la jugada que provocó el tumulto final. La pertinencia de la tarjeta roja a Marcelo tras su entrada a Cesc Fábregas goza de una extraña unanimidad entre los analistas españoles. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se lava este jueves las manos en el "caso Mourinho" y se remitió a lo expuesto en el acta arbitral para aplicar sanciones.
"En la Federación no tenemos por qué evaluar lo ocurrido. Fue un partido bravo y disputado. Lo otro queda para el Comité de Competición", afirmó el portavoz del organismo, Jorge Carretero. Alfredo Flórez, presidente del Comité de Competición, es el juez único que debe sancionar lo sucedido el miércoles. Pero su dictamen se basará únicamente en lo redactado por el acta arbitral, que no incluyó la acción de Mourinho.
Hasta ahora, nunca entró de oficio para sancionar una acción no reflejada en el acta. Por ejemplo, durante la final de la Copa del Rey del 20 de abril el madridista Pepe realizó varios cortes de manga a jugadores y aficionados del Barcelona. Así lo mostró la televisión, pero no hubo sanción al no estar reflejado en el acta. El Real Madrid podría sancionar internamente a Mourinho, pero es algo que no parece nada probable. Primero, porque el entrenador eliminó a los opositores que en el club tenían capacidad de decisión, como Jorge Valdano. Y segundo, porque todavía cuenta con el apoyo del presidente Florentino Pérez, el hombre que le firmó un contrato multimillonario por cuatro años, un compromiso que no ofrece una fácil marcha atrás.
Mourinho sí fue sancionado por la UEFA por sus declaraciones pospartido en las semifinales de la pasada Liga de Campeones ante el Barcelona, donde dudó de la neutralidad del organismo europeo. El portugués, sin embargo, logró luego una rebaja de la pena en la apelación.
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