Objetivo: sumar a Emana

Víctor Fernández no se relaja y ese mismo mensaje se le hace llegar a su plantilla. El técnico predica con el ejemplo y se sigue marcando nuevos retos con la idea de que el Betis siga mejorando de aquí al final de temporada. Si lo primero ha sido hacerle llegar a la plantilla que aún no se ha conseguido nada, lo segundo es un reto personal: recuperar al mejor Emana. Víctor ha tratado desde su llegada que lo principal sea que el Betis funcione como un bloque, factor clave de la remontada, pero el técnico también es consciente de la importancia de contar con el mejor camerunés.

Emana ofreció sus mejores partidos de la temporada antes de marcharse a la Copa de África. Entonces, el camerunés mostró su máximo compromiso acompañado de buen juego, logrando marcar las diferencias en la categoría. En los últimos encuentros, Emana no es que parezca desacertado, algo intrínseco a su peculiar manera de jugar, sino que no exhibe la resolución de antaño. Tras su regreso de la estancia con la selección, el cuerpo técnico detectó una cierta pérdida de nivel físico, pero ahora se asegura que el camerunés se encuentra en un buen tono y se achaca su falta de rendimiento a una cuestión de confianza más que a algo relacionado con su preparación, pese a que en las últimas semanas haya perdido algunas sesiones por diversas molestias.

El cuerpo técnico bético es consciente de la especial idiosincrasia del camerunés, pero se entiende que ese carácter diferente también se puede poner al servicio del grupo. Todos los mensajes que Víctor ha venido lanzando en torno a Emana han sido en una línea positiva, con la idea de que éste no decaiga anímicamente, un factor de gran importancia en su juego. El africano puede ofrecer una sensación de indolencia o de falta de ganas, algo que transmite su forma de afrontar los encuentros, pero es un jugador al que le afectan especialmente las críticas.

De hecho, el pasado lunes se marchó cabizbajo a su casa. Si no le gustó que Víctor lo cambiase al comienzo de la segunda parte, más le afectó un suceso que ocurrió en la grada. Parte de su familia se coloca justo detrás del banquillo bético y allí se produjo un incidente entre algunos aficionados que recriminaron a Emana su falta de acierto y un familiar que no entendió esa crítica de la grada, aunque no pasó a mayores. Este malestar de parte de la afición unido a las críticas recibidas en los últimos encuentros, no han sentado bien al mediocampista, que asegura estar poniendo todo de su parte para ayudar al grupo.

"Más allá de que esté acertado es un jugador que influye en los rivales y que provoca que dos o tres siempre estén pendientes suya", argumentó Víctor tras el encuentro ante el Castellón como disculpa del mal encuentro de Emana. En estos dos entrenamientos de la semana, el técnico ha vuelto a dialogar con su pupilo, con la idea de tranquilizarlo y transmitirle su confianza, pese a que en los últimos encuentros siempre haya acabado en el banquillo.

Víctor quiere más y no se conforma con lo conseguido hasta el momento, consciente de que algún momento malo puede aparecer en las próximas semanas. De ahí que la recuperación de Emana siga como uno de sus retos, consciente del poder desequilibrante del camerunés.