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Parar, contemporizar y elegir cuándo acelerar

  • Con Reyes como faro, el Sevilla esperó su momento.

Lo que a veces parece incapacidad puede ser estudiado en el fútbol. Y detrás de un cambio como el de Coke por Pareja, que parece una improvisación, hay un trabajo durante la semana. Nada, o pocas cosas, son casualidad en el fútbol. El Sevilla dibujó un partido a escaso ritmo en la primera mitad, un partido que llegó a exasperar a esos descontentos que discuten la labor de un entrenador que está logrando unos números históricos por no dar espectáculo desde el minuto uno de cada partido hasta el noventa y tantos.

El equipo de Emery esperó su momento ante un rival que iba a apretar y diseñó un plan parecido al del partido de Vallecas, un muermo de toque y trote hasta el momento deseado, el instante en el que las fuerzas del rival se iban a resentir. Ahí, aunque antes ya había aparecido, Reyes tiró, una vez más, del carro erigiéndose en el mejor futbolista del partido y acompañó a una pareja de medios centro que tuvo el empuje necesario cuando apareció Coke y Carriço volvió a la defensa.

Defensa

Pese a que el portugués e Iborra formaban un dúo para guardar la ropa más que para dejar las trincheras y que con el ritmo de juego al ralentí parecía que iba bastar para agotar el ímpetu del Almería, el equipo de Juan Ignacio Martínez disfrutó quizá de demasiada posesión en una fase de la primera mitad en la que Corona recibía con mucha facilidad.

La lesión de Pareja, cuya duda había condicionado toda la columna vertebral, acabó de significar el paso adelante para sacudirse ese esporádico dominio del Almería. Esa falta de pegamento en la pareja Iborra-Carriço sobre Corona hizo que Hemed también diera problema a los centrales.

Ataque

Reyes es el faro y todo cambia cuando entra en escena. Emery planteó un dibujo asimétrico con subidas de Aleix Vidal y el utrerano utilizando los pasillos interiores para lanzar con su precisión. Ya fuera al pie o al espacio, los pases de Reyes cambian el ritmo en una primera mitad planteada con el freno de mano echado, entre otras cosas porque Carriço no es Mbia.

Luego, Coke terminó de dar el empuje necesario cogiendo de la mano a Iborra y animando a un Banega que se sintió más suelto percibiendo a sus compañeros más cerca a sus espaldas.

Virtudes

El control de los ritmos.

Talón de Aquiles

Dar vida a los tres cuartos locales.

Uno por uno

Beto Un partido con escaso trabajo hasta que el Almería se tiró a tumba abierta ya con 0-2 y aparecieron sus reflejos.

 

Aleix Vidal Un meritorio encuentro en esa falsa función de lateral-extremo para que Reyes buscase una posición más centrada.

 

Pareja Fue duda, pero puede que todo fuera planificado. Tarjeta para limpiarse y recuperar su lesión. Mientras, un cruce providencial. 

 

Arribas Hemed creó alguna inquietud y tuvo alguna duda, pero, en general, solvente.

 

Fernando Navarro Con oficio y segurísimo. Lo da todo y sabe lo que hace. Es un lujo tenerlo en una plantilla.

 

Carriço Lento en el centro del campo, fue una de las causas del escaso ritmo de la primera mitad. Mejoró atrás.

 

Iborra Una gran segunda parte que debería sumarlo para la causa, con golazo y tanto salvado en la raya con Beto superado.

 

Reyes Otra vez el mejor del partido, cuando el equipo tiene brillo y cuando no. Da el balón siempre en ventaja y eso es un plus para un equipo. Encima, está con reprisse.

 

Banega Se contagió de la lentitud de Iborra y Carriço hasta que Coke se pegó a su espalda. Entonces empezó a ver huecos entre la zaga local.

 

Vitolo El más flojito. No desbordó, aunque el juego caía siempre por la derecha. 

 

Bacca No marcó, pero se pareció en la lucha al de la temporada pasada. Su acoso en los dos goles, determinante.

 

Coke Su salida como pivote estaba prevista y dio el empuje necesario con gol incluido.

 

Gameiro Incisivo y generoso.

 

Deulofeu Poco tiempo, pero esa ocasión a banda cambiada...

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