Pronto de cara y sin necesidad de inventos

El Betis venció con claridad al Sabadell sin necesidad de dar lo máximo de sí. La relativa facilidad con la que se lograron ayer los tres puntos tuvo mucho que ver con el tempranero gol de Dani Ceballos y, más tarde, con la expulsión de Nauzet. Con el marcador a favor y en superioridad numérica, los hombres de Pepe Mel se limitaron a jugarla clarita y a no errar en defensa, particulares que se hicieron más hacederos por la inoperancia de un flojo Sabadell que bajó los brazos por impotencia y dejó de querer jugar a la pelota. La sensación al final fue de que el Betis pudo vencer con una mayor renta de goles, pero no hubo acierto.

DEFENSA

No puso en aprietos el Sabadell al Betis en el apartado defensivo. Sólo la movilidad de Collantes y la ocasional presión del delantero centro arlequinado, Benja, impidieron a los defensores béticos abandonarse al bostezo. Mientras hubo una disputa de igual a igual, antes de la expulsión de Nauzet, fueron claves la figura de Xavi Torres y de Dani Ceballos en la medular, graciosamente asistidos por las continuas ayudas de Cejudo y de Dani Pacheco. Los dos volantes siempre estuvieron atentos para generar superioridad en las batallas individuales de la medular.

ATAQUE

El peligro bético llegó por donde se esperaba: desde el centro, mediada la libertad de movimientos de Dani Ceballos, y de las mágicas asociaciones de la dupla formada por Rubén Castro y Jorge Molina -espléndido una vez más ayer-. La sorpresa llegó desde la banda derecha, desde donde Molinero culminó varias internadas con centros certeros -así llegó el 2-0-. Además, Dani Pacheco y Cejudo, con tendencia a irse al centro, aportaron combinaciones y triangulaciones que ayudaban en el desborde. El ritmo decayó en la segunda mitad. Con todo a favor, ni Rubén Castro -sin fortuna- ni Varela ni Dani Ceballos ni Portillo supieron leer los espacios vacíos dejados por los exhaustos futbolistas del Sabadell.

VIRTUDES

La primera mitad bética. El equipo verdiblanco salió enchufadísimo, con un plantel generoso en el trabajo y en las ayudas a los compañeros.

TALÓN DE AQUILES

La cierta indolencia y conformismo del plantel bético tras la reanudación. Con algo más de ambición, el equipo verdiblanco podría haber sumado goles que nunca sobran a la hora de recontar el goal-average al final de la campaña.