Retos a pares

Cuando la luz asomaba tenuemente al final del túnel y el equipo iba paso a paso mejorando su rendimiento, aunque sin terminar de obsequiar a su afición con varios triunfos, el batacazo moral que supuso la derrota dominical contra el CB Canarias, y la consiguiente consecuencia de colocarse penúltimo de la Liga Endesa, ha hecho mella en el Cajasol después de levantar el ánimo por el último cuarto frente al Valencia Básket y por el buen trabajo realizado, aun sin el obsequio de la victoria, en Cerdeña en el debut continental el pasado miércoles. Volvieron las oscuras golondrinas ante el CB Canarias. ¿Y ahora qué?

Con un balance de 1-6 en la ACB, ya está aquí la segunda jornada de la Eurocup. No es el momento adecuado seguramente para tomarse esta competición como un claro objetivo, pero el reto de ir hacia arriba también se debe observar en estos choques continentales. Retos a pares para un plantel al que seguramente ahora le venga todo esto demasiado grande y esté más para aprender en los entrenamientos y para concienciarse de que enlazando dos o tres alegrías la vida se ve con un prisma muy diferente.

Con este alicaído ánimo se cruza esta noche en San Pablo con un batallador bloque que lleva en el escudo mucha historia a cuestas. El Estrella Roja, ganador de una decena y media de títulos ligueros en su país -Yugoslavia y después Serbia-, viene con la motivación totalmente opuesta. No empezó en la Liga Adriática como un cohete pero, sin embargo, ha evolucionado, ya es cuarto y acaba de derribar a su sempiterno enemigo, el Partizán, jugando en el Pionir como visitante. Además, el repaso que le dio al Orleans en el famoso pabellón de Belgrado la semana pasada (93-73).

Por tanto, la cita tiene su miga, pero hay que insistir en que no tanto por el resultado, aunque lógicamente empieza a ser esencial ganar partidos, sino por las impresiones que desprenda un grupo que se vino abajo, hecho un flan, el domingo contra el último clasificado de la ACB. Los dos primeros de grupo pasan al Last 16 y no es tan grave anotarse un tropiezo contra el Estrella Roja. Quizás Aíto y sus ayudantes piensen que la Eurocup no viene bien para sacar al equipo del atolladero. Pero también es cierto que, al no tener ninguna presión del club, el rendimiento puede ser otro bien distinto y los jugadores pueden divertirse y demostrar en la cancha lo mismo que exhiben en los entrenamientos semanales.

La galopante crisis de juego que atraviesa Tepic desde que inició su segunda aventura cajista en la posición de base, la ausencia de referencias interiores -aunque Triguero lo intente una y otra vez- para generar desde dentro y para permitir más fluidez por fuera, la angustia de Asbury y Holland cuando los encuentros se tuercen, la defensa excesivamente blanda cuando el rival se pone a tirar triples y el atasco en los ataques posicionales son algunos de los grandes males de este Cajasol al que sobre todo le pesa la abrumadora desconfianza.

El Estrella Roja no acude de paseo y querrá noquear pronto al aturdido contrincante. El espíritu de lucha de los dos serbios cajistas -Bogdanovic, Tepic y Radicevic son hinchas del Partizán, aunque el joven base está en su país solventando asuntos burocráticos- se da por hecho y los demás, incluido Dozier, quien no tuvo un buen debut en la ACB, tienen que apoyar.

El ilustre Igor Rakocevic lidera la tropa de Vukoicic, apoyado en su compatriota Bojan Subotic y en tres estadounidenses: Demarcus Nelson, Elton Brown y Mike Scott.