-¡Que viene agosto! Vaya lo que les espera, cuatro partidos de competición con un título en juego y otro que casi lo es.

-Pues sí. Tenemos que tener la cabeza fresca y empezar de nuevo con profesionalidad e ilusión, lo mismo que nos ha hecho ganar títulos. Por eso el calendario es fuerte ahora. Es una oportunidad, son finales, el partido de la Champions nos tiene que dar el pase para jugarla. Son partidos muy bonitos de jugar. Sí, viene un agosto duro, pero somos campeones de Copa.

-Y, personalmente, imagino que tratando de ponerse fuerte para afrontar un año duro. Tampoco hay muchos efectivos en defensa, Sergio Sánchez va muy poco a poco, Dragutinovic va a tardar aún…

-Sabemos que ahora mismo no tenemos una plantilla cerrada, faltan algunos y se van a ir otros también. Es por eso que cada uno tiene que focalizarse en su preparación, mental, física… sabiendo que en algún momento va a tener que jugar un papel importante. No sabemos si va a ser ahora mismo o más tarde, pero que seguro que durante la temporada.

-La temporada pasada jugó muchos partidos, pero también hubo fases en las que estuvo fuera.

-Sí, realmente desde mi operación de pubis he jugado dos años completos, casi todos los partidos, y el año pasado casi un 80 por ciento o algo menos con la fractura de nariz que tuve con la selección. Estoy contento porque pese a las lesiones he rendido bien, he jugado y he ganado títulos. Entonces físicamente me siento bien.

-Eso sí, al final se quedó fuera del Mundial. Un palo, imagino.

-Para mí, como para cualquier profesional era mi objetivo poder jugar la competición más importante representando a mi país. Me preparé desde la Eurocopa, desde la lesión y pensaba en Francia pero también jugaba y no bajaba el rendimiento con el Sevilla. Entonces, en la última convocatoria, no estar en esa lista de 30 no lo entendí bien, aunque respeto siempre las decisiones del seleccionador (Doménech).

-Bueno, este señor ha demostrado según el devenir de los acontecimientos que estaba equivocado en muchas cosas.

-Sí, realmente lo que ha podido suceder en esta Copa del Mundo ha sido una imagen nada buena de nuestro país. Nuestra selección, nuestro honor y orgullo de representar a Francia estaba con problemas escondidos hasta que salieron pequeñas declaraciones en periódicos y después explotó la bomba. Creo que el seleccionador no supo manejar bien el grupo para llevarlo hasta la final.

-¿Ha sentido en algún momento vergüenza como francés?

-Vergüenza no, yo me siento y me sentiré siempre orgulloso de ser francés. Con la selección realmente no pensaba que iba a pasar eso. Lo hizo bastante bien hasta la fase final, había buen ambiente, pero hubo alguna gota que lo fue complicando todo y fue yendo a más y a más, por eso creo que ha sido muy complicado para todos: jugadores, cuerpo técnico, prensa… Prácticamente ha sido como no haber disputado una Copa del Mundo, porque no ha jugado bien y ha sido una decepción.

-¿Squillaci le ha contado algo?

-Todavía no porque sé que son momentos difíciles que han durado muchas semanas y he preferido dejarlo descansar, que olvide y que vuelva con la cabeza fría después de desconectar. Cuando vuelva hablaremos tranquilamente.

-Aquí, en Costa Ballena, quizá está destacando en estos días la labor que está haciendo Javi Navarro con la defensa, una tarea que le afecta a usted. ¿Cómo la valora?

-Hay que profesionalizar las tareas, está claro. Por el número de partidos, por la competencia, por el nivel que tenemos que tener es importante apoyarse en jugadores experimentados, como es el caso de Javi. Por lo que ha podido hacer por el club y lo buena persona que es, es un apoyo importante primero para mí. Siempre ha sido un ejemplo en el vestuario. No hablaba mucho, pero por su manera de ser se ganaba a todo el mundo.

-Ahora no para de hablar en los entrenamientos…

-Sí, ahora habla muchísimo dando consejos a los jugadores. Siempre podemos aprender de los que saben y por eso es un punto muy positivo.

-¿Las expectativas para este año después de ganar un título cuáles pueden ser?

-Hay que competir, hay que ser mejor cada año. De momento la plantilla no se ha movido mucho, pero tenemos intactos nuestros objetivos. Somos campeones de la Copa del Rey, la Champions es muy atractiva para el club y para los jugadores y la Liga es el día a día, trabajar cada semana e intentar acercarnos a esos dos gordos que son el Barça y el Madrid.

-El año pasado se sufrió muchísimo pero se consiguieron las cosas sobre la bocina. Lo digo por aquel partido dramático en Almería y aquel gol de Rodri.

-Fue un final muy bonito. La Copa del Rey y el partido de Liga antes fueron muy vibrantes. Pero si pudimos llegar a ese punto fue porque todo el año luchamos por ello. Yo me quedo satisfecho de la plantilla y de todos. No bajamos los brazos aunque fue complicado. El final fue algo extraño, pero al final en conjunto fue un año muy bonito.