Rugby | División de Honor

El Ciencias Enerside logra su objetivo de ganar con punto bonus (45-15)

  • El equipo científico se impone con una exhibición en la producción ofensiva con los 'maul' después de las 'touch'

  • El pateador, Cormac Fox, estuvo infalible y el 'número ocho', Sam Wasley, aportó tres marcas

  • La agenda del polideportivo de Sevilla

El neozelandés Woody Kirkwood rompe la línea vizcaína.

El neozelandés Woody Kirkwood rompe la línea vizcaína. / Juan Carlos Ogazón

El Ciencias Enerside se ha apuntado un importante triunfo en su lucha por meterse en las semifinales de la Copa del Rey al imponerse en su retorno a La Cartuja por 45-15 al Grupo Intxausti Gernika, una distancia que le permite además sumar un punto bonus. Los sevillanos fueron amplios dominadores en la delantera, sobre todo en las touch cercanas a la línea de marca vasca, en la que consiguieron cuatro ensayos a través de los maul que formaban posteriormente.

Todos fueron muy similares y con la estrella fundamental del numero ocho, Sam Wasley, que sumó tres de ellos, aunque el primero le correspondió a su compatriota Jody Allen. Los dos últimos, ya en la recta final, también se produjeron desde la delantera, pues fueron inmediatamente después de sendas melés cercanas a la línea con la autoría de Vincent O'Brien y del medio melé Cocó Roldán, que cerró el marcador. Particularmente llamativo fue el partidazo del pateador Cormac Fox, infalible en todos sus lanzamientos y también clarividente para colocar el oval en los sitios más oportunos.

El Ciencias Enerside salió con fuerza desde los primeros minutos en una espléndida mañana para la práctica del rugby, prácticamente sin viento y con sol, aunque con frío, en La Cartuja. Los sevillanos querían marcar las distancias desde los primeros minutos, pero se les escaparon algunas entradas que parecían claras, incluida alguna decisión arbitral algo dudosa.

Pero no tardaría en llegar la primera ventaja. Una infracción del Gernika dejaba la posibilidad de un golpe de castigo bastante centrado y los sevillanos se decidieron por el lanzamiento a palos para ponerse por delante en el marcador. Era un Cormac Fox infalible quien metía la patada dentro y el 3-0 ya figuraba en el marcador a los seis minutos. Pero todo se iba a volver a igualar pronto, concretamente en otro puntapié transformado por el Gernika en el minuto 12.

El marcador se iba a ensanchar definitivamente en torno al ecuador del primer periodo y lo haría en acciones bastante similares por parte de un Ciencias Enerside que iba a aprovechar sendas touch por la banda derecha para consolidar los mauls y anotar dos ensayos en apenas cinco minutos. En el primero de ellos era el gigante Jody Allen quien se encargaba de posar, mientras que en el segundo le correspondía el turno a su compatriota Sam Wasley.

Precisamente era el numero ocho científico quien se encargaba de abrir ya una brecha de consideración en el marcador al situarlo todo en el 24-3 gracias a una complicada transformación de Cormac Fox desde casi la banda. Había sido otro maul después de touch, en la manera en la que todo se iba produciendo en el encuentro. Sin embargo, poco antes del intermedio llegaba la primera marca de los vascos también en una touch, aunque en este caso resuelta con una acción de estrategia para Jon Aboitiz.

Al intermedio, pues, se llegaba con ventaja científica por 24-8, pero el Gernika iba a arrancar con fuerza en el segundo periodo. Los vascos conseguían, incluso, una segunda marca al entrar por el centro, lo que recortaba las diferencias hasta situarlas en el 24-15. Fue un espejismo, el equipo de Manolo Mazo no variaba su estrategia y tras la sustitución de Terry Bouhraoua por Cocó Roldán como medio melé volvía a tener aire para encerrar al Gernika cerca de su zona de marca y sumar tres ensayos más.

El primero se producía con el método ya tradicional del maul tras la touch y le correspondía, el tercero de su cuenta particular, a Sam Wasley. Después llegarían los dos tras melés. Vincent O'Brien posaba tras una acción ensayada y Cocó Roldán lo hacía por pura astucia.

Todos servían para que el Ciencias Enerside se impusiera en su reencuentro con su afición en La Cartuja y que pudiera celebrar incluso ese punto bonus tan importante para la luchar por estar en las semifinales de la Copa del Rey en este año del cincuentenario de la entidad.

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