Siguiendo el Alcorcón-Granada en el tren, el final de ese encuentro con la derrota visitante devolvía al Betis a Primera de forma matemática y los jugadores, tras al decepción de no haber podido ascender en Tarragona, soltaban presión y empezaban a celebrar el justo premio a su temporada.

"El ascenso ha sido muy merecido", aseguraba Rubén Castro, máximo goleador del equipo. "Sabíamos que íbamos a sufrir pero hemos confiado siempre y al final hemos logrado el ascenso. Compartimos la alegría de todos los béticos. Ahora toca disfrutar", añadía el canario, quien ahora optará a lograr el pichichi. "Por qué no. Está a cuatro goles y faltan tres partidos"

El más antiguo de la plantilla, el canterano Arzu, fue el más contundente: "El ascenso ha sido impecable y dice mucho de este grupo". Un grupo que coreaba sin parar a Miki Roqué, que viajó  Tarragona y a quien un tumor ha retirado temporalmente del fútbol.

Muchas miradas se empezaron a dirigir hacia Emana, uno de los líderes de este equipo y el futbolista con más talento de la categoría. ¿Seguirá si se hace un equipo razonable para Primera? "Espero seguir aquí, vine con mucha ambicion, ha pasado lo que ha pasado y mi ambición sigue ahí. No depende sólo de mí, vamos a ver", dijo.