El escolta uruguayo Joaquín Rodríguez podrá jugar por fin en el próximo partido contra el Gipuzkoa Básket (12:30 del miércoles 1 de noviembre) después de recibir un pasaporte español que hace posible que pueda participar en la LEB Oro sin ocupar una de las plazas de extracomunitario. El internacional por la selección celeste será la principal novedad, por tanto, en una semana muy importante para los hombres de Javi Carrasco después de no haber podido participar en los cuatro primeros partidos con los verdiblancos.

Aunque inicialmente se habló de un pasaporte italiano para Joaquín Rodríguez, finalmente jugará con un pasaporte español, como figura en la web de la Federación Española de Baloncesto, donde en el apartado de nacionalidad figura en su ficha como española, por lo que ya sí podrá jugar.

Con la incorporación definitiva de Joaquín Rodríguez donde debe mejorar aún más. El Betis Baloncesto conquistaba su primer triunfo el pasado viernes en su visita al Melilla Ciudad del Deporte y ahora tiene la obligación de consolidar esta luz de esperanza en las dos citas que tiene esta semana contra el Gipuzkoa y el histórico Valladolid, al que se enfrentará el próximo sábado (17:00) en tierras pucelanas.

La presencia en la rotación de Joaquín Rodríguez, que ya lleva entrenando en Sevilla desde hace poco más de un mes, concretamente desde el 28 de septiembre, le debe dar mucho más potencial a la plantilla entrenada por Carrasco, aunque ahora más que nunca se echará en falta la presencia de un pívot después de la salida del norteamericano Krutwig para que su plaza fuera ocupada por el base Jordan Barnes.

Joaquín Rodríguez fue, en su día, el décimo fichaje del Betis Baloncesto, ya bajo el mando entonces del conglomerado mexicano XOY, que potenció más la política de fichajes y apostó fuerte por un jugador que tiene un buen cartel en Sudamérica.

No en vano, Joaquín Rodríguez, jugador de 1,91 y 24 años, no sólo es internacional por Uruguay, sino que también había triunfado en una de las ligas más exigentes de Sudamérica como es la argentina. Allí defendía a un equipo del potencial del Obras Básket. En su selección se le contabilizan 32 partidos desde 2019, incluidos cuatro en el último Preolímpico de París con unos interesantes promedios de 10,5 puntos, 4,8 rebotes y 2,8 asistencias. Además, con el Obras aportaba en la Basketball Champions Leagues Americas 14,2 puntos, 2,2 rebotes y 2,5 asistencias.

Joaquín Rodríguez está listo para escuchar rugir San Pablo este miércoles 💪🏼.Os espera!! Os esperamos!!!💚#SeClavaEnElCorazón #LEBOro #BetisBaloncesto pic.twitter.com/T6b9e9eXFX

— Real Betis Baloncesto (@RealBetisBasket) October 30, 2023

"Mi juego es muy alegre, con una intensidad muy grande; soy joven, así que intensidad no va a faltar. Quiero tratar, poco a poco, de hacer mi juego, un poco desfachatado, con un poco de magia por así decirlo. Tengo muchas ganas de empezar en la pista a trabajar con mis compañeros y empezar a acomodarme para ver el estilo de juego de acá. No conozco la liga, quiero ver qué tal es y tratar de sacar mi mejor versión. Será mi primera experiencia en Europa. Quiero crecer y ayudar al equipo a lograr grandes cosas". Así se definía el propio escolta uruguayo cuando se anunció su fichaje por el Betis Baloncesto.

Eso quiere decir que Joaquín Rodríguez debe ser una de las piezas fundamentales en este Betis Baloncesto, donde compartirá el juego exterior con Eddy Polanco, Rakocevic y Caio Pacheco, cuando éste se recupere de su lesión en el tobillo y la rodilla. Con la llegada del pívot y el retorno, aún lejano, del brasileño sí se podría producir un problema de fichas, pues de momento son 12 los jugadores a disposición de Carrasco.

Entre ellos hay que contar al júnior Fevry, que había contado con bastante participación hasta el pasado viernes. En Melilla no tuvieron minutos ni el francés ni el base canterano Pablo Marín. Carrasco utilizó a un total de nueve hombres en ese primer triunfo: Barnes, Rogic (bases), Rakocevic, Eddy Polanco (escoltas), Dedovic, Hanzlík (alero), Kuksiks, Adriá Doménech (ala-pívots) e Ismael Romero (pívot). A ellos hay que sumar también al capitán, Pablo Almazán, que está recuperándose de unos problemas físicos.