Una semana después de su presentación, Curro Segura debe elegir. Es la hora de los bases. Más de una década después de hacerlo en Zaragoza, el técnico granadino tratará de llevar a otro equipo, al Betis Energía Plus, a la ACB y tendrá voz y voto en la configuración de la plantilla junto al director deportivo, Juanma Rodríguez, con una idea más o menos clara. "La Liga ha evolucionado, los presupuesto han bajado..., pero el perfil de los conjuntos que ascienden siempre es el mismo, con gente con experiencia en la categoría y que saben ya lo que es subir". Pues con esa idea debe dar el primer paso en la formación de una plantilla que todavía no tiene ningún integrante, como el Bilbao Básket y el Araberri.

Ayer expiró la prórroga que se dieron el club, Franch y Mikel Úriz. Hasta el día 30 de junio la entidad contaba con la opción unilateral de cortar sus contratos, pero llegaron a un acuerdo para decidir en 15 días.

Franch cuenta con un ascenso en su currículum, con el Melilla en la 2015-2016, aunque no se hizo efectivo por el canon

Ambos son jugadores capaces de marcar las diferencias en LEB Oro, incluso compatibles según algunos entrenadores. Franch es un base más eléctrico, con un ritmo más alto de juego y que busca siempre el pase al compañero, algo que en la segunda categoría del baloncesto nacional podrá hacer con mejor resultado al ser defensas de un nivel inferior a las de ACB. En su favor tiene que cumple, además, al pie de la letra uno de los requisitos de Segura, pues en la campaña 2015-2016 ya logró el ascenso con el Melilla, aunque el club norteafricano no pudo entonces hacerlo efectivo por el canon aún vigente.

Incluso la siguiente temporada capitaneó al Breogán, que se quedó en las semifinales del play off al caer contra el Burgos, que logró el ascenso después, siendo antes cuarto con el cuadro gallego en la fase regular.

Esa experiencia no la tiene Mikel Úriz, que cayó eliminado a las primeras de cambio en los play off de la 2016-2017 ante el Breogán de Franch cuando jugaba en Palma.El navarro es verdad que mejoró con el transcurso de las jornadas el pasado curso, le costó adaptarse al mayor nivel y, sobre todo, exigencia física en la Liga Endesa, un problema cara a confeccionar un bloque de jugadores que pueda mantenerse en el equipo en caso de ascenso.