Coosur Real Betis

El giro de Slaughter y la opción de Sipahi

  • En el club dan por perdido al base estadounidense y el turco podría renovar con el Betis, con el que había pactado una prórroga

Slaughter ataca al Rousselle, del Bilbao Básket.

Slaughter ataca al Rousselle, del Bilbao Básket. / Juan Carlos Vázquez

Llevaba mucho tiempo el Coosur Real Betis tras los pasos de AJ Slaughter, un jugador capital sobre el que se podía armar el equipo, pero cuando una negociación se alarga tanto lo normal es que no se llegue a buen puerto.

Y así será. En la entidad ya lo dan por perdido. Desde hace unos días, antes incluso de que el Gran Canaria se interesase por él, según desveló el periodista Chema de Lucas.

El golpe ha sido duro para la entidad sevillana, que prácticamente lo da por perdido y busca ya otras opciones. Pierde un efectivo que puede hacer dos posiciones, que no ocupa plaza de extracomunitario, que ha demostrado su capacidad de liderazgo y que ya estaba hecho a la entidad, la ciudad y la liga. Además de una gran persona. El Betis se fijo como gran objetivo la renovación del estadounidense, con pasaporte polaco, pero la reducción del presupuesto y otros problemas hicieron que la negociación se fuese dilatando hasta llegar a este punto de no retorno.

Ahora el cuadro hispalense activa el plan B: Sipahi. El pasado 30 de junio el club acordó una prórroga en el plazo para hacer efectiva su cláusula de renovación pactada el pasado verano cuando fue fichado. Se considera capital contar con un director de juego que tenga ya su recorrido en la entidad y en el vestuario y tras el giro de Slaughter cobra fuerza su renovación, aunque al lado deberá tener otro base con capacidad para hacer de director de juego titular, ya que el otomano, aun mejorando durante la pasada campaña, fue demasiado irregular, especialmente al inicio.

Sipahi, sin embargo, tiene una gran capacidad y margen de mejora y eso es algo que se valora desde la entidad verdiblanca. De hecho ya en el tramo final entendió que no debía abusar tanto de un tiro exterior, que debe mejorar, y aprovechar su físico para ganar ventaja y doblar un pase o anotar.

Sin Slaughter puede que la posibilidad de Oliver cambiase, pese a que se valora su experiencia y calidad así como el que sea un cupo de formación, ficha que se está poniendo cara en la ACB. Oliver quiere seguir un año más y va sobrado para jugar 15 minutos por encuentro, sobre todo en un equipo que afrontará un choque por semana al no jugar en Europa. Pero apostando por el turco se buscaría otro combo que pudiera llevar el peso de la dirección del equipo, ya que la pasada campaña la pareja se quedó corta por momentos y la llegada de Green y el paso de Slaughter del dos al uno hizo que todo cuadrara.

En cualquier caso, el capítulo de Slaughter parece ya cerrado y desde la entidad se da por hecho que el futuro del equipo no pasa por sus manos, después de una temporada en la que demostró su capacidad tanto para la dirección como para anotar, aunque por momentos le costó asumir el liderazgo.

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