Más de tres meses han pasado desde que el 5 de abril el entonces Betis Energía Plus ascendiese de nuevo a la Liga Endesa proclamándose con cuatro jornadas de antelación campeón de la LEB Oro. Desde entonces, tres renovaciones en la plantilla (Pablo Almazán, Borg y Malmanis) y dos fichajes (A. J. Slaughter y Oliver) en lo deportivo; el patrocinio de Coosur, en el apartado de marketing; y la nada en el aspecto social. El socio sigue esperando y no será hasta entrado agosto cuando sepa cómo y cuánto le costará el abono en ACB.

Dos descensos consecutivos (sólo uno hecho efectivo) y la travesía por la LEB Oro han pasado factura. Desde el club verdiblanco dan la cifra de unos 1.500 abonados la pasada campaña, cifra que este curso tratará de doblar para volver a estar en los números de hace cinco años, aproximadamente. Es la idea. Complicada, sin embargo, cuando en las últimas fechas el socio, por lo general, ha quedado a un lado y a estas alturas, al contrario que la mayoría de equipos de la ACB, no hay ni se espera una campaña de abonados.

Hace ya más de dos semanas que el Betis (fútbol) presentó su campaña de abonos y ya son más de 20.000 los renovados. En el baloncesto la idea de creer que sólo con el nombre valía fue un error ya hace tres veranos. Al final, fueron casi los mismos que siempre y las altas sólo mitigaron el adiós de los que no seguían los nuevos colores.

La pasada campaña el Betis contó con unos 1.500 abonados, una cifra menor que otros clubes de LEB Oro y que debe aumentar ahora

El año pasado la campaña de abonados se presentó el 30 de agosto; para la 2017-18 fue el 18 de agosto; y en la 2016-17, aún más tarde aunque se comprensible por el convulso verano en el que la liquidación de la entidad planeó sobre San Pablo: 8 de septiembre.

Echando un vistazo por Internet ya están en marcha las campañas del Obradoiro, el UCAM Murcia, el Bilbao Básket (que en LEB Oro ha mantenido una media de más de 6.000 espectadores en Miribilla rozando el lleno, unos 10.000, en varias ocasiones), Burgos, Joventut... Todos los equipos, a excepción del Real Madrid, el Barcelona (que con los fichajes ya está haciendo su particular campaña) y el Iberostar Tenerife –que el año pasado rozó lo 4.000 abonados– ya han habilitado al socio la posibilidad de renovar así como la opción de nuevas altas.

El Betis dejó escapar la ola buena en las dos jornadas que tuvo en San Pablo tras sellar la vuelta a la ACB. Dos partidos festivos en los que enganchar en una primera fase a más seguidores a un equipo ganador que no perdió en casa y que se veía desde hacía aún más tiempo con el ascenso entre las manos. Pero el socio tendrá que esperar más que nadie en la Liga Endesa. Las consecuencias se verán (o no) en el primer partido de liga en casa, pero el baloncesto en la ciudad lo siguen casi los mismos desde hace décadas y sin un impulso seguirán siendo los mismos.