el derbi sevillano · informe técnico

Aún busca su identidad

  • Rotaciones, lesiones y malos resultados han provocado que este Betis de Mel continúe sin definir.

Con una plantilla ampliamente remozada en verano y que perdió a buena parte de sus referentes del pasado año -Adrián, Beñat, Cañas...-, a Pepe Mel le está costando dotar de una identidad propia a este nuevo Betis, que entre rotaciones, lesiones y malos resultados no acaba de definirse. Partiendo de un 4-3-3 como nuevo esquema para encajar a Verdú, el fichaje estrella de la temporada, el equipo verdiblanco se ha encontrado un grave problema en su falta de gol ante la prolongada ausencia de Rubén Castro, aunque tampoco la consistencia defensiva se haya convertido en una virtud. El regreso del canario abre nuevas variantes al entrenador, ya sean para colocarlas de inicio o durante el partido, con la posibilidad de contar con dos delanteros puros al mismo tiempo sobre el césped.

Con sólo nueve puntos en 13 jornadas, los de Mel llegan como colistas al derbi e incluso una victoria no le valdría para abandonar la zona de descenso. Esa necesidad de sumar puntos se puede convertir en otro condicionante añadido a un partido de máxima rivalidad, que, además, tiene como precedente el doloroso 5-1 de la pasada temporada.

Sin balón

Del posicionamiento defensivo del equipo dependerá la versión del Betis que comparezca en Nervión. Mel ha tratado de recuperar ese equipo más agresivo que comenzaba la presión en líneas muy adelantadas, algo que fue perdiendo con los malos resultados que acumuló en la Liga, pero el recuerdo de la pasada temporada puede provocar que el equipo bético comience dando un paso atrás.

Con la recuperación de sus dos centrales titulares, Paulao y Amaya, los de Mel deben ganar en seguridad, sobre todo en el juego aéreo, uno de los puntos fuertes de su rival en el que ha hecho hincapié el entrenador verdiblanco.

Con balón

Con Verdú sobre el campo, bien escoltado en los últimos encuentros por Nono, los de Mel tratan de convertirse en protagonistas del juego, aunque la falta de profundidad del ataque verdiblanco lo ha llevado a realizar un fútbol a cámara lenta, con el que se le ha hecho imposible sorprender a los rivales.

Ni la velocidad de los hombres de banda le ha servido al Betis para inquietar como visitante y sólo ha sumado un punto en los seis partidos disputados lejos de Heliópolis, fiel reflejo de la mutación de un equipo que la pasada temporada brilló con su enorme pegada lejos de casa.

El regreso de Rubén Castro, aunque el canario todavía esté lejos de su mejor nivel tras no disputar minuto alguno de competición desde el mes de agosto, debe servir como revulsivo y, sobre todo, para aportar esos goles que se echan de menos. Ahí radica el principal handicap de los de Mel, que sólo suman 12 tantos a favor.

Lo mejor

La frescura y el atrevimiento aportados en los últimos partidos por Nono y Vadillo, dos canteranos que comenzaron sin demasiados minutos y que se han ganado un sitio en el once. El regreso de Rubén Castro, aun mermado, debe aumentar la producción goleadora.

Lo peor

La falta de eficacia y las dudas en torno a su estilo.

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