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El consejo despide a Mel

  • Juan Merino se hará cargo del equipo de manera provisional. La mala dinámica de resultados pesó más que la ventaja con respecto al objetivo.

La segunda etapa de Pepe Mel como entrenador del Betis llegó a su final. Tras más de cuatro horas de reunión, el consejo de administración decidió el despido del entrenador y que Juan Merino, técnico del filial, se haga cargo del equipo desde hoy de manera transitoria, algo que ya realizase la pasada temporada durante cuatro encuentros justo antes del regreso del propio Mel. Precisamente, el damnificado fue el último en enterarse de una noticia que corrió como la pólvora desde las oficinas del club. La mala racha de resultados, con seis partidos sin ganar, y otros factores internos pesaron más que los cinco puntos de ventaja con respecto al objetivo de la permanencia con los que el Betis ha finalizado la primera vuelta.

 

La tarde fue larga en Heliópolis. Desde antes de las cinco,  cuando llegaron los primeros protagonistas al estadio, hasta casi a las diez y cuarto de la noche, el consejo de administración bético debatió el futuro deportivo de la entidad. La primera decisión pasaba por el entrenador, Pepe Mel, a quien prácticamente se había sentenciado tras la derrota de Getafe. La destitución, como era el sentir de la mayor parte de los consejeros -"las decisiones se procuran tomar siempre por unanimidad", dijo después Ollero-, implicaba tener que abordar qué hacer con el banquillo de un equipo que acaba la primera vuelta con cinco puntos por encima del objetivo, pese a la mala dinámica de resultados.

 

Al filo de las siete de la tarde hizo acto de presencia en las oficinas del Benito Villamarín el director deportivo, Eduardo Maciá, que ha pasado el fin de semana confeccionando una corta lista de entrenadores como así presentó al consejo y como así confirmó el propio presidente, Juan Carlos Ollero, en la rueda de prensa que pasadas las once de la noche ofreció junto al director deportivo, Eduardo Maciá.

 

"Estamos trabajando en la búsqueda de un entrenador idóneo para el Betis. Es demasiado pronto para anticipar nada de las gestiones ni en qué plazo podemos asegurar que el Betis tendrá otro entrenador. El perfil no se aparta del que tenía, cualificado, con experiencia en Primera, con el mayor bagaje, lo mejor conocedor del Betis posible, un entrenador exigente y que nos permita comprender que sintoniza con el proyecto de futuro de la entidad. No nos gustaría un entrenador provisional, para eso tenemos confianza en Merino. Hemos comenzado a hacer gestiones", apuntó Ollero, quien no quiso personalizar. Eso sí, a la cúpula deportiva de la entidad le gustaría contar con un técnico de renombre como Juande Ramos, pero el alto caché de éste se convierte en un obstáculo. En la mesa del director deportivo existen otras alternativas como el danés Michael Laudrup, que ahora mismo se encuentra sin equipo, o Luis García Plaza, que dirige al Baniyas de los Emiratos Árabes. 

 

Previamente, el presidente explicó los motivos que llevaron a tomar la decisión de despedir a Mel. "El equipo está en una posición en la tabla no holgada, pero sí cinco puntos por encima del descenso, aunque la tendencia del equipo en los últimos partidos nos ha obligado a analizar todas las circunstancias que deben ser tenidas en cuenta en este caso. No hay muchas más razones concretas que ésa, la tendencia por el juego y resultados del equipo en las últimas semanas y la necesidad que tiene el club de revertirla. Todo esto después de un examen cuidadoso de las causas que han llevado a esa tendencia", manifestó Ollero, que también apuntó que la división existente alrededor del club no ha favorecido el ambiente de trabajo: "Esta competición entre entrenador contra planificación creo que le ha hecho daño al entrenador y nos puede hacer daño a todos. Yo estoy razonablemente satisfecho de la planificación".

 

Maciá, por su parte, defendió su trabajo y aseguró que se le puede obtener un mayor rendimiento al equipo. "A los futbolistas se les puede pedir más. Tenemos una plantilla más que suficiente para lograr el objetivo de esta temporada, que es estabilizar a este equipo en Primera y lograr la permanencia para dar un salto cualitativo el próximo.

Los objetivos los consigue una plantilla entera", explicó el director deportivo, que también respondió al entrenador sobre su queja por trabajar con un alto número de jugadores: "Tenemos el número habitual de una plantilla. Quizá para los objetivos que tenemos este año, teniendo un número más reducido de futbolistas, podríamos trabajar con más solvencia. No tenemos 30 futbolistas. Ésa es la realidad. Hemos hecho una polémica, que no he respondido, llevo 15 años trabajando en la gestión deportiva y en otros países se trabaja con más jugadores. Estamos cinco puntos por encima del descenso, pero hay que tomar decisiones con tiempo para poder trabajar".

 

Por último, el presidente defendió el gasto realizado en la plantilla el pasado verano. "Hablar de despilfarro es un despropósito. Se está gastando el dinero que hay. En temas económicos, permítanme que me queje. Me llevo las manos a la cabeza. Estas cuestiones hay que verlas con más cuidado. Hemos tenido un coste de plantilla muy alto. Aceptamos que se diga que nos hemos equivocado en algún fichaje, que un futbolista no esté dando el rendimiento que esperamos, que un futbolista no esté a la altura de lo que ha costado. Una cosa es equivocarse y otra cosa es despilfarrar", expresó Ollero.

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