El entrenador del Sevilla, Míchel, no pudo ocultar, en la rueda de prensa posterior al partido disputado en Riazor, la alegría por haber conseguido una merecida victoria: "Hemos refrendado la buena imagen que dimos ante el Real Madrid, pues el equipo ha estado a un excelente nivel. Sobre todo, en la segunda mitad, donde hemos apretado al rival para atacar con más peligro. En este sentido, la respuesta física ha sido una de las claves del partido".

El preparador del conjunto nervionense insistió en los ajustes que hizo en la segunda parte para que el Sevilla diera un paso al frente y pudiera llevarse los tres puntos: "Para defender hay que apretar arriba. Si dejas pensar a Valerón y Juan Domínguez aparecen los problemas. Por eso, tras el descanso, la primera línea de presión nos ha ayudado mucho".

Continuando con el análisis del encuentro, Míchel resaltó la importancia de la victoria y la manera en la que la había conseguido su equipo, del que se sintió orgulloso: "En este partido hemos dicho qué es lo que queremos hacer esta temporada y dónde queremos estar. La prueba es que hemos dejado el encuentro ante el Real Madrid en una mera anécdota. Los jugadores se han dado cuenta de que éste es el camino a seguir y si queremos continuar en la parte alta de la clasificación no podemos bajar el pistón. Estamos en la línea adecuada".

Por último, el preparador del cuadro sevillista volvió a insistir en que sus jugadores han captado el mensaje correcto para estar toda la campaña luchando entre los mejores: "El equipo se ha convencido de que puede ir a más con el paso de las jornadas. Eso se traduce en ocasiones claras y en un buen juego. En este partido, como el día del Madrid, han demostrado que son capaces de ganar ofreciendo una gran imagen. Estoy muy satisfecho, y ahora lo que tenemos que pensar es en el encuentro ante el Barcelona".