El cupo de canteranos, casi resuelto

Hay que estar con un ojo en el presente y otro en el futuro. Ésa es la baza para la supervivencia del baloncesto de élite en Sevilla: el porvenir de los jóvenes vinculado al porvenir del club. La mitad de la plantilla del curso venidero, según las previsiones, debe estar formada por chavales con talento, algunos de los cuales disponen esta campaña de bastante protagonismo con Aíto García Reneses. La planificación empieza a vislumbrarse cuando queda más de medio año para el comienzo del siguiente curso, sin olvidar que los hispalenses deben amarrar la permanencia antes que pensar en lo que ocurra luego.

No obstante, siempre es positivo mirar a medio plazo y en esta tesitura se halla el Cajasol, que puede decir que prácticamente ya tiene un problema resuelto: el cupo de jugadores de formación. Puede suceder de todo entre febrero y octubre, lógicamente, pero la base está hecha para completar cuatro canteranos -que hayan jugado durante al menos tres campañas entre el segundo año de infantil (13 a 14) y el segundo de júnior (19 a 20)-. Éstos serían Juanjo Triguero, Joan Sastre, Beka Burjanadze y Kristaps Porzingis. Cada uno con sus particularidades.

El capitán firmó la renovación hace un par de veranos por dos cursos garantizados y dos más opcionales. Ahora deberá rebajar seguramente su sueldo si quiere continuar en San Pablo, pues es uno de los jugadores más valorados por el club en cuanto a sus emolumentos. Está en su mano, pues el deseo de la entidad pasa por mantenerlo.

Sastre proseguirá su carrera en Sevilla por dos temporadas más. Tras cumplir su cuarto consecutivo, el balear, que va creciendo en su rendimiento, ya sabe que hasta el verano de 2015 tiene un hueco en el Cajasol.

Burjanadze ya ha competido esta campaña como jugador de formación. Aunque hubo cierta polémica con su estatus, el georgiano, que llegó con 15 años al club hispalense, cumple con los requisitos y, además, no termina contrato en junio, por lo que salvo sorpresa continuará su trayectoria deportiva aquí.

Por último, Kristaps Porzingis se incorporó en septiembre de 2010 al conjunto sevillano. Por tanto, es su tercera campaña en el Cajasol, por lo que a partir de marzo puede ser convocado por Aíto como jugador de formación -en esta norma, seis meses cuentan como una temporada-. El alero letón también es otro de los que continuará en el próximo proyecto... y sin ocupar plaza de europeo. Ese contratiempo tiene Ondrej Balvin, que por poco tiempo no puede ser considerado canterano, aunque lleve varios años en el Cajasol. El checo, recién renovado por dos temporadas a partir del verano venidero, integrará la futura plantilla hispalense, pero lo hará con el mismo estatus que ahora: europeo.

Es decir, a priori, el equipo ya dispondría de los cuatro canteranos necesarios en una plantilla de 10-11 integrantes.