Atlético | sevilla

El difícil vuelo sin motor (2-1)

  • El Sevilla cambia peligrosamente su faz con Duscher por Zokora y empieza a marcar una tendencia que invita al desánimo en enero.

Cuidado. Así de simple. El Sevilla empieza el año marcando una peligrosa tendencia. El aspirante, esa tercera vía que decían a Barcelona y Real Madrid, se ha quedado sin motor. O mejor dicho, tiene a su motor en otros frentes, africanos, para más señas. El equipo que apareció la segunda noche de 2010 en el Vicente Calderón sin Zokora, sin Kanoute, sin Luis Fabiano..., pero fundamentalmente sin Zokora, fue una cosa totalmente distinta a lo que enseñó en el primer tramo de la competición.

Bien es verdad que era difícil jugar ayer para unos profesionales que podían tener la mente, o de hecho la tenían, en Sergio Sánchez, un compañero ahora mismo con el corazón metido en un puño por lo que le está pasando, pero una vez en faena, el equipo de Jiménez no tuvo ni la actitud ni las agallas para plantar cara a un rival, el Atlético de Madrid, que necesita muy poco para meterse en su propio agujero. Pero es que las cosas muchas veces son tan sencillas en el fútbol... Por obligación o por lo que sea, el técnico se vio en la tesitura de reemplazar una importantísima baja, la del ex jugador del Tottenham, por un hombre totalmente fuera de sitio y hacerlo acompañar de otro que puede sumar pero con cierta ayuda. El caso es que el Sevilla empezó el año con la misma pareja de medios centro con que empezó la temporada, Duscher y Romaric, y la cosa salió como salió. Apareció entonces el Sevilla de la temporada pasada, el Sevilla sin ritmo ni empuje que además no tenía delante ni a Kanoute ni a Luis Fabiano para arreglar las cosas del área, y no fue capaz de aprovechar el premio, inesperado por cierto, que se encontró al filo del descanso con un cabezazo de Renato. Tentó la suerte luego porque sin ritmo ni control en la zona de creación era un rival vulnerable para un Atlético sin Agüero y sin media defensa, y se vio superado en dos jugadas aisladas en las que se vio involucrado Fernando Navarro, aunque podía haber sido en otras. Ni siquiera tuvo el premio de consolación que parecía ya en el bote de un punto que, con la expulsión de Duscher, no estaba mal, pero qué caramba, ¿Acaso lo había merecido?

Y es que la primera versión de este Sevilla sin Zokora llama al pesimismo. También las ausencias en el ataque iban a posibilitar que se pudiera experimentar con esa vuelta al patrón de juego con un solo punta y Renato por detrás que, en teoría, podía equilibrar fuerzas en el centro del campo, pero con Romaric y, sobre todo, con un Duscher que a su falta de velocidad sumaba que acaba de salir de una lesión, era poco probable que se equilibrara. Es verdad que los dos equipos jugaron una primera parte de mentira en el que haciendo el análisis en sevillista no sólo se echaba de menos el empuje frenético de líneas que fuerza Zokora, sino que las posiciones se perdían con facilidad en el sistema defensivo. Duscher, cuando no se despistaba, sencillamente no llegaba y un chico desconocido como Ibrahim abría demasiados huecos en la defensa. La explosividad sólo llegaba cuando el balón entraba en contacto con los pies de Jesús Navas o Perotti, quien empezó la noche horadando el costado de Valera y Perea, pero se aburrió muy pronto.

Y si el Sevilla cantó línea en la primera vez que se acercó al marco de Sergio Asenjo, resulta imperdonable que no aprovechara que el Calderón ya empezaba a ser un clamor contra su equipo. El cabezazo de Renato en la enésima lección a balón parado, que además llegaba en un minuto de los que le dicen psicológicos, tuvo una vigencia muy corta porque una fatalidad entre Dragutinovic y Palop supuso el empate. Una fatalidad es una cosa aislada, pero el Sevilla llevaba tiempo jugando con fuego y fue un despiste que no cogió a casi nadie en su sitio. Con eso se metió el Atlético en el partido y ya no tuvo que hacer más porque todo lo hizo el propio Sevilla, encogiéndose por sí mismo y desquiciándose en cuanto a Romaric se le fueron las pocas fuerzas que guarda y a Duscher se le cruzaron los cables. Y hasta parecía que aguantaba el conjunto de Jiménez con uno menos y que el empate, visto cómo estaba el panorama, iba a ser bueno, pero no. Enero llegó y el Sevilla ya está temblando. Y es que sin motor...

Ficha técnica:

2 - Atlético de Madrid: Asenjo; Valera, Perea, Domínguez, Antonio López; Reyes (Jurado, m. 65), Assunçao, Raúl García (Cléber Santana, m. 82), Simao; Forlán e Ibrahima.

1 - Sevilla: Palop; Konko, Squillaci (Adriano, m. 61), Drago, Fernando Navarro; Romaric (Koné, m. 69), Duscher; Jesús Navas, Renato, Perotti (Lolo, m. 74); y Negredo.

Árbitro: Undiano Mallenco (navarro). Bastante meticuloso en algunas jugadas en la que no dio salida a la ley de la ventaja.

Tarjetas: Amarillas Perea (2'), Simao (29'), Jesús Navas (38'), Dragutinovic (56'), Duscher (64' y 71'), Antonio López (86'), Kone (89'). Rojas Duscher (71')

Goles: 0-1 (43') Renato. Córner sacado desde la esquina por Perotti que el brasileño cabecea yéndose hacia atrás y dando una parábola al balón que acaba superando a Sergio Asenjo por alto. 1-1 (47') Dragutinovic, en propia meta. Escapada de Forlán tras una pérdida de Fernando Navarro y el uruguayo no supera a Palop, pero rebote, tras el uno contra uno, da en el serbio, que no puede frenarse en su carrera e introduce el balón en su portería. 2-1 (93') Antonio López. Falta cometida en la izquierda por Fernando Navarro que lanza Simao y que cabecea el lateral superando a Palop junto a su palo izquierdo.

Incidencias: Encuentro de la decimosexta jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 37.000 espectadores. Noche muy fría a orillas del Manzanares, rozando incluso los cero grados.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios