El enésimo fuego de Mel

No fue un regreso al trabajo más para el Betis, al que estos 12 días que faltan para el encuentro ante el Valencia se le pueden hacer excesivamente largos. Y es que los obligados descartes para la fase de grupos de la Liga Europa, después del error de planificación cometido en los despachos del club, han supuesto un nuevo fuego para Pepe Mel, quien, una vez más, deberá asumir el control de un vestuario que se ha visto sorprendido con la no inclusión de Matilla y Chica, dos jugadores que han comenzado entrando de lleno en los planes del entrenador.

El técnico ya llamó a capítulo a ambos jugadores durante la jornada del lunes y les explicó la situación generada. Incluso Mel se vio obligado a prometerles que entrarían en la próxima lista europea siempre y cuando el equipo logre pasar la liguilla, a la vez que les hizo ver que, ahora mismo, lo más importante para el equipo pasa por el campeonato liguero, donde los dos próximos encuentros en el Benito Villamarín ante el Valencia y el Granada son más trascendentales que el estreno europeo ante todo un Olympique de Lyon.

Tanto Matilla como Chica aceptaron las explicaciones del entrenador, pero el lateral catalán sí ha transmitido en su entorno más íntimo su decepción con la decisión tomada por el cuerpo técnico y las altas esferas de la entidad, ya que no se consultó al director deportivo, Vlada Stosic, que incluso el lunes ya había comenzado sus vacaciones.

"Me parece una decisión injusta, sorprendente e incomprensible que el Betis descarte a @JaviChica2 pa jugar la Europa League... Ánimo Javi!!", señaló Álvaro Torres, uno de los representantes del jugador perteneciente a la empresa You First Sports.

Mel tomó la decisión después de meditarla previamente, valorando el calendario que tiene el equipo por delante y la prioridad que se le debe colocar al campeonato liguero. Incluso en el debate que se estableció aparecieron otros nombres como posibles descartes, aunque finalmente se optó por dos posiciones en las que el club cuenta con otros elementos -Steinhofer y Juanfran para el lateral; y más variantes para el mediocampo-.

El caso de Matilla ha sido algo diferente a Chica. Para empezar, el toledano no participó de la plantilla de la pasada temporada que logró clasificarse para la Liga Europa, al mismo tiempo que Mel sí ha recompensado su trabajo de este verano con la participación en el equipo en estos primeros encuentros oficiales. Matilla, después de jugar cedido en el Murcia, ha entendido esta temporada como una oportunidad para reivindicarse y, ahora mismo, sólo piensa en demostrar que tiene un sitio en el equipo e incluso renovar su contrato.

Un problema añadido con esta situación podría aparecer en el mes de febrero, aunque primero el Betis debería lograr la clasificación para los dieciseisavos de final de la Liga Europa. Y es que las normas de la UEFA sólo permiten tres incorporaciones para la siguiente lista, que normalmente se suelen utilizar para los refuerzos llegados en el mercado invernal. En el caso del Betis, Mel ya ha comprometido dos de esas plazas con Matilla y Chica, por lo que sólo un hipotético refuerzo de enero podría añadirse a la lista presentada ayer. En el caso del pasado año, en el que fichó a Molins y Pabón, el club verdiblanco sólo podría haber inscrito en la Liga Europa a uno de ellos.

No sólo el asunto de los descartes ha enrarecido el ambiente en el vestuario. La oferta de última hora del Stuttgart para fichar a Amaya también supuso un movimiento en los cimientos del mismo. El central, uno de los pesos pesados del vestuario, dialogó directamente con Mel sobre este asunto e incluso ayer al finalizar el entrenamiento ambos se quedaron hablando sobre el césped de la ciudad deportiva. La propuesta del equipo alemán triplicaba los emolumentos de Amaya, quien finaliza su contrato en 2014 y tampoco cuenta con una propuesta de renovación del club encima de la mesa.

El madrileño se encuentra identificado con el club verdiblanco, después de que la pasada temporada lograra ganarse un hueco en el equipo, pero no le gustaría retrasar una negociación en el tiempo. Incluso hace un mes, Amaya hubiera estado dispuesto a renovar su contrato por unas cantidades inferiores a las que el Stuttgart puso encima de la mesa, una situación que ahora será diferente.

Con todo este panorama, Mel comenzó ayer a preparar el encuentro ante el Valencia, el primero de los tres que consecutivamente disputará en el Benito Villamarín -el siguiente ante el Olympique de Lyon correspondiente a la Liga Europa y luego otro de Liga ante el Granada-. Tras lograr un solo punto en las tres primeras jornadas, el técnico conoce la importancia de sumar puntos en la competición liguera, de ahí que se centre en el partido ante el equipo ché, que también llegará necesitado tras lograr una sola victoria en las tres primeras jornadas. Mientras tanto, Mel continúa apagando los fuegos en el vestuario con la situación generada por los descartes en la Liga Europa.