Las dificultades económicas casi han obligado a que Abelardo Fernández, entrenador del Sporting, cuente con la base del ascenso para esta temporada -sólo pudo incorporar cedidos en el mercado estival-, aunque también la filosofía del preparador asturiano se nutre de la ilusión de este grupo de debutantes en la máxima categoría. Esa fuerza de lo conocido ha sido el mejor arma de este Sporting, que incluso ha ofrecido mejores sensaciones que puntos acumula en la clasificación.

Como ya ocurriera el pasado año, la intensidad, sobre todo en los arranques de partido, ha permitido que el cuadro asturiano haya competido de igual a igual en casi todos los encuentros, a excepción de la visita a San Mamés, en la que el Athletic pasó por encima del conjunto de Abelardo. En sus dos últimas salidas, ante el Atlético (1-0) y el Celta (2-1), los de Abelardo sólo cayeron en los minutos finales y habiendo realizado méritos para al menos obtener un punto.

sin balón

Con las líneas habitualmente muy juntas, una de sus virtudes pasa por una presión coordinada sobre la salida de pelota del rival, aunque como visitante también ejerce con eficacia un repliegue intensivo. Su doble pivote de centrocampistas destaca más por la faceta defensiva y otorga ese equilibrio atrás del que parte todo el entramado de Abelardo.

Con laterales rápidos como Lora e Isma López, su pareja de centrales, Luis Hernández y Bernardo, acumula centímetros y poderío en el juego aéreo, a lo que también ayuda la envergadura del meta Cuéllar.

con balón

Si el Sporting mantiene esa verticalidad que ya empleaba la pasada temporada, con Jony ejerciendo de estilete por la izquierda, la inclusión de Halilovic le ha dado un recurso de calidad para manejar la posesión de la pelota. El joven croata -una de las incorporaciones junto a Mascarell y Sanabria- viene actuando en los últimos encuentros desde la derecha, aunque traza diagonales e incluso se traslada a la mediapunta para engarzar el juego de ataque sportinguista. Precisamente, para la zona ofensiva Abelardo ha recuperado a Ndi, apartado por indisciplina el pasado año, y cuyo regreso al once aumenta la potencia física de este joven equipo.

Sin el goleador Sanabria, lesionado, Abelardo ha retado tanto a Guerrero como a Carlos Castro, sus dos referencias en el ataque en Segunda y a los que ya pide ese paso adelante en la máxima categoría. Necesita aumentar su cuenta realizadora el equipo asturiano si quiere aumentar sus opciones de permanencia en Primera.

lo mejor

Un excepcional espíritu de equipo, que lo convierte en difícil de doblegar. A la intensidad del conjunto, le añade la velocidad de Jony y la calidad de Halilovic.

lo peor

Le cuesta hacer gol cuando domina; necesita jugar al 120% para mantener sus opciones, si baja la intensidad enseña carencias propias de su bisoñez.