Radiantes. Así lucían los trabajadores del todavía Baloncesto Sevilla cuando tuvieron conocimiento de la continuidad del club. "Esta noche por fin podremos dormir. Han sido días muy duros", afirmaba José Alfonso Fernández, delegado del equipo y una pieza básica (junto a Curro Ramos, auxiliar) en el movimiento de apoyo que en las redes sociales ha tenido la entidad.

Esperando desde primera hora había jugadores como Berni Rodríguez, que podría pasar a los despachos el año que viene, todos los trabajadores del club y aficionados, que aguantaron estoicamente las altas temperaturas hasta conocer qué ocurría con su equipo. El día fue largo para todos. La Junta General Extraordinaria de Accionistas de Accionistas arrancó casi una hora tarde, por todas las negociaciones abiertas. Allí repitieron nombres ilustres del Caja como Juan Carlos Ollero, Raúl Pérez, José Alberto Pesquera, que cumplía ayer precisamente 66 años, Chus Llano o Miguel Ángel Pino, fundador del Caja y que llegó a decir que si se aprobaba la disolución del club emprendería acciones legales. No pasó la cosa a mayores y sobre las 17:30 hubo fumata blanca... Blanca y verde.

Con todo, muchos apuntaban también el decisivo papel en las redes sociales, especialmente desde el lunes, cuando la situación era extrema porque en la primera propuesta del Betis Caixabank no la contemplaba porque seguía siendo el propietario de la entidad. Nombre como los de Pau Gasol, Kristaps Porzingis, Felipe Reyes, Álex Mumbrú, Rafa Martínez, Jayson Granger, José Ángel Antelo, Kirk Penney, Joan Plaza, Curro Segura, Luis Casimiro y muchos otros mostraron su apoyo. El baloncesto se unió por Sevilla.