Son días agitados en el Betis y no sólo por la visita del Real Madrid. El intento de alcanzar un acuerdo con Manuel Ruiz de Lopera y Luis Oliver continúa vigente e incluso ayer el presidente, Ángel Haro, manifestó públicamente su optimismo respecto a esta negociación, aunque las reuniones entre todas las partes continuaron ayer para perfilar ese posible acuerdo.

"Lopera manifiesta que está predispuesto a firmar, pero hasta ahí puedo contar. Más que poner una fecha tope se han puesto unos plazos para que no sea algo sine díe. No puedo controlar la cantidad de gente que interviene en estos pleitos. Nuestro papel ha sido el de sentarnos con la gente, hablar y hacer de nexo para que se pueda llegar a una situación pacífica, pero no depende sólo de nosotros, sino de 30 ó 40 personas, y no es algo sencillo", indicó Haro, que sí expuso su punto de partida en esta negociación: "Entendemos que es bueno que se llegue a un acuerdo, pero no a costa de todos. Eso implica que las partes que están en disputa, Bitton y Farusa, tienen que estar de acuerdo, que al Betis no le puede costar dinero y que exista la posibilidad de que los béticos de base puedan adquirir acciones. Si se respeta todo eso, bienvenido el acuerdo".

Si dejó claro Haro su pensamiento en esta negociación, las diferentes asociaciones también quieren ser tenidas en cuenta, de ahí que todavía haya que limar asperezas. Por Nuestro Betis (PNB) ha solicitado que el paquete del 19,96% sea vendido a 120 euros la acción a cualquier socio bético con al menos tres años de antigüedad, mientras que el 31,36% restante tendría un precio de 430 euros, que debería repartirse de una manera que ningún accionista pudiera acumular más de un 8%. 

Mientras tanto, Béticos por el Villamarín pone matices a este asunto, con la intención de que ningún grupo de poder pudiera imponerse al resto. Ésta y otras cuestiones, como el dinero que recibirían tanto Lopera como Oliver, son las que provocan que Hugo Galera se mantenga reticente y a la expectativa. Incluso en las últimas horas se ha producido la dimisión de Rafael Salas tanto de esta asociación como de su puesto de consejero en el Betis, aunque por ahora no ha sido aceptada.

"Hablar de precio justo significaría hacer una valoración. Si al final ese precio no lo pagan el Betis ni los accionistas de base y se llega una situación de paz, cualquiera es valorable. Ese precio tal y como están las circunstancias creo que es razonable", dijo Haro sobre ese pago de diez millones a Lopera y siete a Oliver que ha generado discrepancias. 

"Unos terceros comprarían esas acciones a un precio exagerado. Digo terceros porque uno solo no se plantea. No queremos un Betis ni de uno ni de dos, sino de mucha gente. Yo, por responsabilidad, estoy dispuesto a comprar el paquete que me corresponde, pero no tengo ganas de pagar acciones a ese precio", indicó el presidente sobre cómo se realizaría la venta una vez que se firmase un acuerdo con Lopera.

Y éste, mientras tanto, mantuvo ayer una nueva reunión con sus abogados para seguir perfilando su estrategia negociadora.