El peaje que todos pagan

No es algo que la Real Sociedad haya tenido que sufrir a gran escala en los últimos años, pero la salida este verano de Bravo y de Griezmann, dos de sus pilares en el once de Jagoba Arrasate y que acabaron nutriendo las ansias de dos grandes como el Barcelona y el Atlético, convierte la presente temporada en una nueva prueba para el equipo donostiarra. Si la pasada campaña fue el Real Madrid arrebatando de su plantilla a golpe de talonario (39 millones de euros) a Illarramendi, sin el portero chileno y el extremo francés llega el momento de demostrar que el proyecto sigue vivo pese a las dificultades por las que pasa todo hijo de vecino en esta Liga que no es rico y al que le sale un futbolista respondón.

El comienzo ha sido irregular, agravado además por la incapacidad del equipo de entrar en la fase de grupos de la UEFA Europa League tras un desastre en el play off ante el Krasnodar, una derrota que dejó muy tocada a una plantilla aún con jugadores eléctricos y con peligro en zona de ataque y con una defensa bastante vulnerable, como se pudo comprobar en la cita agosteña en tierras rusas. Por tanto, es un rival capaz de lo mejor y de lo peor. No en vano, en la retina de todos está aún la victoria que protagonizó ante el Real Madrid, reaccionando incluso con un 2-0 en contra.

SIN BALÓN

El sistema defensivo necesita un ajuste con cierta celeridad. La Real Sociedad ha recibido goles en todos sus partidos y la marcha de Bravo ha restado confianza a su defensa, aunque la pérdida de consistencia se focaliza unos metros más adelante. Arrasate ha tenido que arropar a Granero con algunos inventos, como la adaptación de un lateral como Bergara al medio centro y la apuesta por un chico de la cantera, Gaztañaga. Coinciden en el campo varios futbolistas que no son especialmente sacrificados en defensa, como el mencionado Granero, Rubén Pardo (aunque está lesionado para este partido) o el talentoso Canales, pasando incluso por el propio Carlos Vela, un jugador intocable en este equipo. Centrales como Mikel González e Íñigo Martínez sufren con balones a la espalda, sobre todo en diagonales.

CON BALÓN

Hay velocidad y eso convierte a la Real en un equipo peligroso que, por ejemplo, es el sexto equipo más goleador de Primera División, con siete tantos. Hay llegada y decisión en futbolistas como Carlos Vela o Chory Castro, un jugador que está siendo utilizado por Arrasate en las segundas partes para sorprender y que le está dando un gran resultado, y está encontrando también un gran rendimiento en Zurutuza, actual pichichi del equipo con dos tantos. Aguirretxe es una referencia del juego aéreo en el área y Xabi Prieto, pese a su veteranía, es un seguro en el golpeo a balón parado y con clase en el juego. La aportación del islandés Finnbogason, un delantero que fue vinculado al Sevilla, es una incógnita aún.

En zona de circulación de juego se pueden juntar futbolistas con mucha calidad como Granero, Pardo y Canales.

LO MEJOR

Las alternativas de su ataque, con verticalidad y mucho gol.

LO PEOR

El sistema defensivo sufre con circulaciones rápidas.