Las exigencias ya han llegado al Betis. Tras una semana de entrenamientos en Sevilla, la amplísima plantilla con la que cuenta en estos momentos Pepe Mel (33 futbolistas) se vino ayer a mediodía a Fuenterrabía a su primera concentración de esta pretemporada y, casi sin tiempo para digerirlo, hoy se enfrenta al Olympique de Marsella, el actual campeón de la Copa de la Liga y campeón de la Liga gala en la temporada 09-10.

Mel no ha querido medias tintas y al igual que el verano pasado se midió el equipo de sopetón al Atlético de Madrid, pese a que militaba en Segunda División, en la presente también ha diseñado exigentes partidos para sus futbolistas, ya que en este torneo de Bayona, tras el partido de hoy (20:30) se medirá al Girondins de Burdeos y en Inglaterra, en dos semanas, lo hará frente al Swansea y al Portsmouth.

No tenían claro los integrantes del torneo francés la reglamentación que iba a imperar en cuanto a los cambios y se ha buscado más o menos un consenso entre los equipos. Así, el Betis ha solicitado que se puedan hacer cuantas sustituciones se deseen pero sin parar el partido más de tres veces, al igual que en los partidos de competición. Es decir, se pueden realizar todos los cambios que se quieran al descanso y luego hacerlo tres veces más, aunque en cada una de ellas pueden entrar más de un jugador. En principio, el delegado del Betis, Víctor Antequera, cree que esta propuesta bética será aceptada para un partido que, en principio, no se verá en España y que tiene previsto retransmitir en directo Canal Plus Francia.

Sea como fuere, en el entrenamiento de ayer por la tarde, en las instalaciones municipales de Fuenterrabía, apenas a un kilómetro del hotel donde se hospeda el Betis, Mel dejó más o menos ver sus primeras intenciones y cuál podría ser el once que oponga de inicio al equipo francés. Con Fabricio seguramente en la portería, los verdiblancos podrían formar con una defensa de cuatro compuesta por Chica, Mario, Dorado y Nacho; tres centrocampistas, con Iriney como medio de cierre, Matilla muy cerca de él y Salva Sevilla ligeramente más adelantado, y un trío atacante compuesto por Rubén Castro, Emana y Jefferson Montero, aunque la ubicación de los peones no quedó muy clara y bien podría el centrocampista virgitano caer a la derecha para que Emana juegue por detrás del máximo goleador bético y el ecuatoriano lo haga como extremo izquierdo.

Son incógnitas que se irán desvelando esta noche en el estadio Jean Dauger de Bayona, un recinto concebido para jugar al rugby, el deporte rey de la localidad y de gran parte del territorio francés.

El Marsella, dirigido por Didier Deschamps, se ha reforzado para la búsqueda del título del que lo despojó esta temporada el Lille. Ambos equipos han aprovechado la tregua concedida por el Olympique de Lyon y estarán entre los candidatos al cetro de la Ligue 1. Alou Diarra, un medio de cierre procedente del Girondins, y Amalfitano, un interior-extremo derecho del Lorient, han sido sus dos principales incorporaciones, aunque el conjunto marsellés, que jugará esta temporada la Champions League tras finalizar en segunda posición, ya cuenta con gente de la importancia de Diawara, M'Bia, Valbuena, Cheyrou, Remy o Gignac, aunque éste último, internacional francés no podrá jugar esta noche frente a los verdiblancos debido a una pubalgia.

Tampoco se alineará, probablemente, Azpilicueta, reciente campeón de Europa con la selección española sub 21 y que se ha incorporado hace apenas dos días a los entrenamientos.

Y es que por si fuera ya poca la dificultad del rival al que se va a enfrentar el Betis, el subcampeón francés lleva ya tres semanas de entrenamientos, es decir, asoma al encuentro de hoy bastante más rodado que el conjunto de Pepe Mel.

Empero, no parece estar fino del todo y de ello da fe el amistoso que perdió la semana pasada frente al Montpellier (1-0) en Martigues, aunque cuentan las crónicas que el equipo de Deschamps fue superior aunque careció de acierto de cara a la portería contraria.

Lo que sí tiene claro el Betis, y más tras la incorporación de futbolistas como Matilla, es que va a ser fiel en Bayona o donde sea, al estilo de juego que lo ha devuelto a la Primera División y que tantos elogios ha cosechado. Mel, durante el entrenamiento de ayer, ya dejó clara su filosofía basada en la posesión del balón y en que el equipo esté muy junto para que los apoyos sean constantes entre los futbolistas. La presión, aunque debe ir a más con el avance de la pretemporada, también es otro de los aspectos que más trabaja el técnico madrileño. Dónde se plantará hoy el Betis es una incógnita, ya que dependerá también de lo que le deje hacer un rival que es, sin duda, de lo mejor de Europa. Todo un subcampeón francés como primer envite para un equipo que arroja ilusión y optimismo allá por donde va.