Una sospecha con argumentos

La sospecha de arreglo de partidos volvió a sembrar dudas sobre la limpieza del fútbol español, después de que el diario Marca publicara que la Justicia está investigando un nuevo caso de manipulación de resultados. El principal protagonista es en esta ocasión el Osasuna, club hoy en la Liga Adelante, sobre el que la Fiscalía Anticorrupción tiene puesto el foco.

El periódico aseguró que las sospechas se centran en cuatro partidos disputados en el final de la pasada temporada, cuando el club aún estaba en la máxima categoría y era presidido por Miguel Archanco.

El ex dirigente de Osasuna habría destinado 1,5 millones de euros para intentar que su equipo lograra la permanencia en la Liga BBVA, algo que finalmente no consiguió. "Se da la circunstancia de que al final Osasuna terminó descendiendo y el dinero supuestamente pactado de antemano no llegó nunca a su destino", advirtió el medio.

Uno de los partidos investigados es el Osasuna-Espanyol, correspondiente a la penúltima jornada, que terminó con 1-1. Entonces, el entrenador del Espanyol era el mexicano Javier Aguirre, imputado en otro presunto caso de corrupción.

Aguirre está entre los acusados por el presunto arreglo del partido Levante-Zaragoza de 2011. Entonces, el entrenador dirigía al Zaragoza, que evitó el descenso con una victoria en casa del rival por 1-2.

El técnico mexicano fue destituido a comienzos de febrero como seleccionador de Japón a causa de su implicación en el proceso abierto en un juzgado de Valencia, donde tendrá que responder como uno de los 42 imputados, entre los que hay también jugadores y dirigentes de Zaragoza y Levante.

Osasuna responsabilizó ayer a sus ex dirigentes de las sospechas que recaen sobre el club. El actual presidente de Osasuna, Luis Sabalza, admitió que la entidad hizo la pasada temporada una retirada de dinero en efectivo de 1,5 millones de euros, aunque aseguró que no sabe a qué se dedicó. "Serán responsables ellos", dijo Sabalza en relación a los anteriores dirigentes.

El actual mandatario osasunista declaró que a la actual directiva no le consta que haya habido arreglo de partidos, pero no descartó que se hubiera producido. Según Marca, los fiscales temen que en la supuesta manipulación del Osasuna-Espanyol no hubo únicamente motivos deportivos: "La novedad en esta ocasión está en que la investigación incluye apuestas sospechosas que señalan a integrantes de los equipos".

El Gobierno consideró recientemente como una "amenaza tremenda" para el deporte la acción de las mafias de apuestas. "Los organismos internacionales que se dedican a la lucha contra la criminalidad están poniendo encima de la mesa datos extremadamente preocupantes sobre la acción de mafias en este ámbito", advirtió Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte.

Rafael Entrena, vicepresidente y portavoz oficial del Espanyol, defendió ayer al club de las sospechas. "Oficialmente no nos consta ninguna investigación, pero negamos cualquier implicación y colaboraremos en todo lo necesario", declaró a la emisora Rac1. "Si nos piden alguna cosa, la colaboración será máxima. Siempre hemos defendido la pureza de la competición", explicó. "Confiamos en la honorabilidad y rectitud de nuestros jugadores y cuerpo técnico, pero si se demostrara tomaríamos medidas ejemplares. Si alguien la hace, que la pague", concluyó.