A falta de tres jornadas para finalizar el campeonato, el Betis acaricia el retorno a Primera, el objetivo para el que fue contratado Pepe Mel en el mes de diciembre y que está a punto de materializar con una vuelta de récord. El técnico verdiblanco cumplió en El Sardinero 21 partidos al frente del equipo desde su regreso y los registros alcanzados lo han disparado hacia la máxima categoría. 48 puntos ha sumado el Betis con el madrileño en el banquillo, lo que lo coloca a las puertas del ascenso como líder de una categoría en la que sus rivales tampoco han bajado el pie del acelerador.

La Segunda de esta temporada nada tiene que ver con la pasada, cuando Eibar y Deportivo lograron ascender directamente con 71 y 69 puntos respectivamente, una cifra que ya han superado los tres primeros de este año -el propio Betis, Girona y Sporting- y que también está a tiro de Valladolid y Unión Deportiva Las Palmas. De hecho, el cuadro verdiblanco suma ahora mismo 81, lo que le hubiera bastado en la mayor parte de los campeonatos para ascender con holgura, mientras que ahora todavía debe esperar a lo que suceda mañana. Catorce victorias, seis empates y una sola derrota es el balance en esta etapa de Mel, que ha convertido al Betis en una máquina de ganar. De hecho, los heliopolitanos suman ocho victorias y un empate en los nueve últimos encuentros, lo que les ha servido para mantener las distancias con el sorprendente Girona y para distanciar a Sporting, Valladolid y Las Palmas, los rivales en teoría más cualificados por el ascenso.

Desde la vuelta de Mel, el Betis es líder indiscutible de la categoría. Con esos 48 puntos, el Betis es el mejor equipo de Segunda en este periodo, con cuatro puntos más que el Girona, que sería segundo con 44. Tercero y cuarto serían Valladolid y Sporting con los mismos puntos, 37, once menos que los sumados por el Betis de Mel. Llagostera con 35 y Las Palmas con 33 serían los siguientes, ya a una distancia enorme de los verdiblancos.

El Betis de Mel suma 23 puntos como local en diez jornadas, con siete victorias, dos empates y una derrota; como visitante, los béticos suman 25 puntos, con siete triunfos y cuatro empates en once encuentros. Además, como foráneos han establecido una nueva marca histórica, al enlazar en Santander seis victorias seguidas lejos de Heliópolis, algo jamás realizado anteriormente.

Al técnico verdiblanco le costó imponer su estilo al inicio, sobre todo por la presión que existía sobre el equipo, que no podía perder el tren de cabeza. Desde hace semanas, el Betis sí es reconocible y está imponiendo su tremenda pegada para gobernar con autoridad la categoría. Con 44 goles en los 21 partidos de Mel, los verdiblancos presentan más de dos tantos por encuentro, con lo que son el conjunto más realizador, con diez tantos más que el Valladolid, el siguiente en esta clasificación en este periodo. Si los números ofensivos son los mejores de la categoría con enorme distancia sobre sus perseguidores, defensivamente tampoco se ha resentido. Los verdiblancos han encajado 16 tantos en este tramo, sólo uno más que el Sporting, el equipo menos goleado.

A falta de concretar definitivamente el ascenso, el regreso de Mel sólo se puede calificar de sobresaliente. Muy lejos queda ya esa aciaga etapa con Julio Velázquez, en la que el Betis deambulaba por Segunda como un equipo mediocre, y bien aprovechada ha quedado la herencia de Juan Merino, que, sin un fútbol brillante, enderezó el rumbo del equipo. Con Mel al frente, el cuadro verdiblanco ha recuperado su versión de récord y ha puesto rumbo a Primera.

La recuperación de la mejor versión de Jorge Molina, casi apartado del equipo hasta la llegada de Mel, se ha unido a un Rubén Castro que ha recuperado su olfato goleador en esta recta final del campeonato. "Ha sacado lo mejor de mí. Gracias a él he conseguido muchas cosas", manifestó el propio delantero canario, uno de los artífices principales de esta vuelta de récord que tiene al Betis casi celebrando su duodécima ascenso a Primera.