Caixa Catalunya deshace su alianza lusa con Prasa
Parón inmobiliario La caja sale del macroproyecto tras dos años y medio
Procam, filial de la entidad, pone en venta el 50% de Lusort, el complejo vacacional que comparte con la firma cordobesa
El parón del negocio inmobiliario español está teniendo efectos secundarios en los proyectos que las empresas del sector desarrollan en el exterior. Buen ejemplo de ello es la intención de Procam, el grupo inmobiliario propiedad de Caixa Catalunya, de poner en venta el 50% de Lusort. Esta empresa está participada en otro 50% por la inmobiliaria cordobesa Prasa y gestiona el macrocomplejo vacacional de Vilamoura, que cuenta con 1.650 hectáreas en el Algarve portugués. Estos planes fueron avanzados el martes por la prensa lusa.
La caja se hizo el pasado día 11 con el 50% de Procam que no controlaba para garantizar su continuidad ante la caída del negocio del ladrillo, lo que se une ahora a la salida del proyecto del Algarve. Prasa, por su parte, adquirió Lusort en 2004 por 360 millones y dio entrada a Procam en marzo de 2006, que tomó la mitad de la sociedad por 42 millones. Fuentes de Prasa aseguraron ayer que estudiarán qué hacer en función de quiénes sean los socios a los que la caja les pueda vender su parte. La firma que preside José Romero tiene derecho preferente de adquisición.
No obstante, las mismas fuentes explican que la salida de Procam no afecta a la financiación de los proyectos en marcha en Vilamoura, que ascienden a mil millones y que están respaldados por bancos portugueses. Es decir, que Caixa Catalunya está presente en el proyecto como socio inmobiliario, no financiero, a través de Procam. Además, subrayan que se prevé que el proceso de venta sea lento por las dificultades tanto en el mercado crediticio como en el inmobiliario, cuyo receso dificulta aún más lograr financiación para estos proyectos.
Esta misma coyuntura es la que explica que Prasa se vaya a pensar mucho la recompra de ese 50% a Procam. Y la que justifica también la salida del grupo catalán, que ha iniciado además una estrategia de venta de activos ante el empeoramiento del negocio financiero. Entre ellos, la caja que preside el ex ministro Narcís Serra estaría dispuesta a desprenderse de su participación en Repsol al hilo del interés de la petrolera rusa Lukoil.
En 2006, Prasa facturó 755 millones y Procam, 600, últimos datos conocidos en ambos casos.
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