El presidente de la CEOE, Juan Rosell, propuso ayer a los órganos de dirección de la patronal que la persona que ocupe este cargo pueda ser destituida si resulta imputada judicialmente por una falta grave y se abre juicio contra ella.

Rosell planteó esta medida una semana después de que su antecesor en el cargo, Gerardo Díaz Ferrán, fuera imputado y enviado a la cárcel por los delitos de alzamiento de bienes y evasión de capitales, entre otros.

Así, se podría hacer una moción de censura al presidente de la patronal a instancia del 25 % de los miembros de la Asamblea de la CEOE a través del voto secreto. Además, según fuentes de la patronal, Rosell planteó a la junta directiva la posibilidad de que el presidente tenga dos mandatos consecutivos de cuatro años como máximo. También planteó si el presidente debe tener o no retribución y, en caso de que la tuviera, ésta debería aprobarse en Junta y publicarse anualmente en los informes de auditoría de las cuentas de la CEOE.

Estas propuestas se trasladaron a la Comisión de Régimen interno que es la encargada de recoger y elaborar el informe final sobre el cambio de los estatutos de la CEOE.

En cuanto al juicio al que se enfrenta el ex presidente Gerardo Díaz Ferrán, la CEOE expresó en un comunicado su "absoluto respeto" por las actuaciones judiciales en marcha y espera "resoluciones rápidas". Según la patronal, los últimos hechos conocidos sobre Díaz Ferrán son "independientes y ajenos a la gestión interna de la CEOE durante su mandato". Frente a la actuación de Díaz Ferrán, la CEOE quiere "poner en valor" el trabajo y esfuerzo de la mayoría de los empresarios.