Nuevo capítulo -el enésimo- del conflicto de los aranceles a la aceituna negra española impuestos por EEUU, que comenzaron a aplicarse en 2018 y todavía siguen ahí.

La Comisión Europea ha anunciado este viernes en un comunicado que ha recurrido, de nuevo, la Organización Mundial del Comercio (OMC) por el incumplimiento por parte de Washington del dictamen de diciembre de 2021 que obligaba a suprimir el 15% del arancel extraordinario impuesto. Éste se refería, en concreto, a las presuntas ayudas ilegales al sector, y la OMC sentenció que EEUU atribuía erróneamente a la industria subvenciones que iban al sector productor.

Pues bien, EEUU tuvo un año para cambiar su legislación -y consecuentemente eliminar el arancel- y en enero de 2023 persistió en su idea de que las ayudas eran atribuibles a las empresas e interpretó, por tanto, el dictamen de la OMC a su manera. A finales de abril, la UE anunció que buscaría "un acuerdo de compromiso" con EEUU y abrió una "solicitud de consultas" en virtud de la cual Bruselas se involucraba "en el intercambio formal de información con EEUU con miras a llegar a un acuerdo negociado".

La vía amistosa no ha funcionado. Bruselas reconoce que  el diálogo no ha derivado en "ningún progreso hacia la resolución de la disputa" y por eso solicita ahora la creación de un panel de cumplimiento, el órgano dentro de la OMC encargado de dirimir si se cumplen sus dictámenes. "El objetivo principal de los procedimientos de cumplimiento iniciados hoy es presionar a los Estados Unidos para que cumplan con el dictamen del Panel de la OMC y, por lo tanto, eliminen sus aranceles injustificados sobre las aceitunas españolas maduras", señala la Comisión Europea en su comunicado.

La CE añade que el panel de la OMC tiene 90 días para emitir un "fallo final". Si EEUU vuelve a desobedecer al organismo, continúa, o incluso si simplemente apela su decisión, Bruselas asegura que habrá represalias. Deja, en cualquier caso, una puerta abierta a una "solución amistosa" durante el proceso.

La importancia del proceso radica no solo en el daño económico (España ha perdido un 70% del mercado que tenía en 2017 en este segmento) sino en que se sienta un precedente peligroso. Si EEUU se sale con la suya, se puede abrir la veda para que se puedan imponer aranceles a otros productos, no solo por parte de Washington, sino de otros países. En otras palabras: EEUU pone en cuestión el actual sistema de ayudas de la PAC.

El pasado mayo, la patronal aceitunera Asemesa se mostraba convencida de que, "aunque se debe seguir el procedimiento establecido en la OMC -consultas y nuevo panel de cumplimiento- al final habrá que aplicar medidas de represalia ya que EEUU no tiene intención de eliminar los aranceles".

Asemesa considera que el recurso a la OMC debe ir en paralelo a una gestión diplomática, tanto por parte de la misma UE como del Gobierno de España, para conseguir eliminar no solo el arancel compensatorio de las subvenciones sino también el antidumping, que es del 20%, "porque la acusación de EEUU no se puede trocear". Entre los dos suman el 35%.