La multinacional aceitera de origen portugués Sovena batió en 2022 su récord de ingresos en España, pese a las fuertes turbulencias en el sector del girasol -como consecuencia de la crisis de aprovisionamiento mundial por la guerra de Ucrania- como en el aceite de oliva, por una sequía que ha mermado la producción y disparado los precios.

En concreto, las sociedades Sovena España y Sovena Oilseeds España, dedicadas a la comercialización de aceite de oliva y de girasol, han facturado por un valor de 870 millones de euros, un 35% más que en 2021. Si sumamos el negocio de Agropro -la sociedad que opera al 50% con la cooperativa vallisoletana Acor y que se dedica a la compra de semillas para aceite de girasol- los ingresos de Sovena en España alcanzan la cifra récord de 1.030 millones de euros, un 34% más. Por primera vez supera la cota de los mil millones de euros. En volumen, ha vendido 117.600 litros de aceite de oliva y 107.300 de girasol envasado, y 50.900 kilos de aceite de oliva a granel.

Además, el beneficio operativo, el Ebitda, fue de 40,7 millones de euros, frente a las pérdidas de 13,1 millones del año anterior. Jorge de Melo, el CEO de Grupo Sovena a nivel mundial, define el año como "extremadamente positivo" y ve estos resultados como "una señal de fortaleza".

Y ello a pesar de que el resultado después de impuestos ha sido negativo (-15,7 millones de euros). De Melo lo atribuye a "un tema cambiario". "Ha sido un año muy raro de volatilidad de monedas, entre otras cosas por la guerra. Nosotros operamos en 70 países y tenemos que hacer coberturas cambiarias, y en eso 2022 no fue bueno. Pero es un tema aislado y ya resuelto. Lo que tiene relevancia y continuidad es el resultado operacional", afirma.

El aumento de la facturación y el Ebitda se debe, en buena medida, a la posición de fortaleza de Sovena en el origen de la cadena. En el caso del girasol -que representa más o menos la mitad del negocio- la firma se ha visto beneficiada por copar -a través de Agropro- el 35% del mercado de semillas de girasol en España, además de tener una red de compra en el Mar Negro y un proyecto de 3.000 hectáreas en Argentina. "Tenemos la capacidad de llegar a varios mercados de origen, lo que nos ha permitido, en un momento en el que todo estaba muy tenso por la guerra, cumplir los contratos y reforzar la confianza de los clientes", afirma De Melo. La capacidad de suministrar en un momento de crisis ha hecho a Sovena fuerte en el mercado de origen para poder crecer en la comercialización en mercados en los que no estaba muy presente como como Francia, Alemania, Australia y China.

En aceite de oliva, Sovena se ha beneficiado de su condición de propietaria de tierras en Portugal y Marruecos. A nivel general, en el país vecino la producción ha sido mayor que en España gracias a que ha llovido más y a que el embalse de Alqueva ha proveído de agua a los olivares sin problemas.

Es este negocio de origen, tanto en oliva como en girasol, el que ha permitido elevar los márgenes y soportar el complicado año de la comercialización del producto envasado. En el aceite de oliva, los altos precios en el lineal han hecho que el consumo se resienta, y las empresas, para evitar una fuga de clientes, han tenido que reducir los márgenes. En este segmento, Sovena tiene una importante implantación en España con la marca del distribuidor y es el mayor exportador de aceite de oliva del país: 88 millones de litros envasados.

En el caso del girasol, el problema de precios fue solo coyuntural, durante unos meses en 2022. Ahora han vuelto a niveles preguerra. 

Proyecto de plantación de almendros en Cáceres

Sovena tiene otros proyectos al margen de la propia operativa de negocio de oliva y girasol. Ha invertido, por ejemplo, más de 15 millones de euros en un proyecto de plantación de almendros en Cáceres. "Ya tenemos algunas fincas plantadas -afirma Jorge de Melo-; el objetivo es tener 500 hectáreas y después vamos a ver. Creemos que con esta iniciativa podemos diversificar el negocio y obtener valor". De Melo admite que este no es el momento adecuado para crecer en este ámbito, por la carestía de la tierra y la falta de agua, pero no lo descarta si surgen oportunidades "razonables".

Lo mismo ocurre con el olivar. Sovena, actualmente, no cuenta con tierras en España tras la disolución de Elaia, joint venture que operaba al 50% con un inversor español. El acuerdo de la "amigable" separación, estipulaba que ambos socios se repartían tierras en Portugal (donde había más hectáreas), las españolas se las quedaba el inversor y las marroquíes Sovena. "Nosotros en España tenemos ganas de crecer, creemos que hay un potencial grande", afirma De Melo. Pero, como en el almendro, el precio de la tierra y el agua limitan esta intención.

La compañía cuenta en España con dos almazaras, Monteolivo e Industrias San Pedro, ambas en la provincia de Jaén, y también quiere crecer en este terreno. "Te lleva un tiempo crear una reputación y crear un mercado que es bastante competitivo. Estamos abiertos a recibir más cantidad de aceitunas y a nuevas oportunidades, con el respeto a los acuerdos como motor principal", afirma Gabriel Estévez, director de la división de aceite de Oliva de Grupo Sovena.

Inversiones de Grupo Sovena

En materia de sostenibilidad, el 20% de la energía de las plantas de Brenes y Andújar procede del autoconsumo y el resto de fuentes renovables. Además, ha instalado tres calderas para hacer biomasa y lo más reciente es la puesta en marcha de un secadero de aceitunas en Andújar, con una inversión de 500.000 euros.

Sovena ya ofrece a las marcas para las que fabrica un envase de plástico reciclado, y en Portugal ha invertido en una 'startup', EcoXperience, que hace detergentes ecológicos con aceite de cocina usado. Ya se venden en el país vecino, y si funciona la fórmula llegará a España. De Melo menciona, también, la certificación Farm Sustainability Assessment (FSA) de los olivares de Sovena. "Hay mucho ruido sobre las plantaciones modernas, de olivares en seto. Nuestro objetivo es tener olivares muchos años y para eso hay que cuidarlos, y cuidarlos mucho, no solo los árboles sino también la biodiversidad que los rodea; somos pioneros en estos ejes" , afirma el CEO de la multinacional.