“El banquero millonario, el patrón, el empresario y el ministro impertinente están dándose la mano con más miedo que vergüenza esperando que la prensa pare el grito de la gente”. Con estas letras de Juan Carlos Aragón, autor del Carnaval de Cádiz que falleció el pasado viernes, Pablo Iglesias ha comenzado  su discurso en el muelle de la Sal, a pocos pasos del monumento de Chillida dedicado a la tolerancia.

Ante un público que se antojaba escaso a orillas del río, el líder de Unidas Podemos pidió el “voto útil” para Susana Serrano, candidata de Adelante Sevilla a la alcaldía de Sevilla. Apenas 1.000 asistentes, según los propios organizadores, en el considerado acto central de la confluencia de izquierdas. Lejos quedan las imágenes de una multitud que se vieron en el mitin de Podemos en Fibes en 2015.

Arropada por Iglesias, Susana Serrano estuvo acompañada por un nutrido grupo de portavoces y candidatos: Ángela Aguilera, portavoz de Adelante Andalucía; Antonio Maíllo, coordinador general de IU Andalucía; Daniel González Rojas y Esteban de Manuel, candidatos de Adelante al Ayuntamiento de Sevilla; y Noelia Vera, diputada de Unidas Podemos en el Congreso. Todos ellos, junto portavoces de los siete partidos que integran la confluencia de izquierdas, disfrutaron de turnos de palabra en este acto central de Adelante Sevilla.

Pablo Iglesias lee la Constitución Española durante el mitin.

“Estamos en política para transformar la vida de la gente. Si algo hemos aprendido es que desde dentro del Gobierno se cambia con más facilidad la vida de la gente, ese es nuestro compromiso, no darnos golpes en el pecho”, recalcó Iglesias tras recordar los principales cambios promovidos por Podemos en los últimos cuatro años.

“Hace cinco años parecía impensable que el bipartidismo iba a terminar, y ya es historia (...); hace cinco años era impensable que llegara el cambio a ciudades como Madrid, Barcelona o Cádiz (...); nos dijeron que subir el salario mínimo iba a traer el caos. Hemos demostrado que sí se puede”.

Con la Constitución Española en la mano, Pablo Iglesias volvió a apelar a una serie de artículos, “los que se crearon pensando en proteger a la gente”, que según él mismo reconoce, “no se cumplen”. Así reivindicó el derecho al trabajo con una remuneración adecuada; el acceso a una vivienda digna; y el derecho de las personas mayores a pensiones adecuadas, actualizadas al IPC, por ley.

Feminismo, igualdad, ecologismo, servicios públicos, memoria histórica, empleo digno, sostenibilidad son algunas de las palabras que más se pronunciaron ayer. Los organizadores cifraron los asistentes al mitin, entre 900 y 1.000 personas, muy lejos de las convocatorias multitudinarias, que logró Podemos en 2015. “Han pinchado”, comentaron este mediodía, en varias ocasiones, cronistas veteranas en la mesa dispuesta para la prensa.

Susana Serrano, candidata de Adelante Sevilla a la alcaldía de Sevilla.

Susana Serrano cerró el mitin recordando algunas cifras de la ciudad: 70.000 personas no encuentran trabajo; 11.000 familias sin casa; 20.000 casas vacías, que son de los bancos; cuatro veces más en viviendas turísticas que en viviendas sociales, “una vergüenza”; siete de los 15 barrios más pobres de España están en Sevilla.

Serrano criticó la gestión de Juan Espadas, de quien dice “sentirse más cómodo con la derecha”. La candidata de Adelante pidió el voto para “priorizar la justicia social, el feminismo, la igualdad y la sostenibilidad de la ciudad”.