La polémica está servida. La petición de la delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla, responsable del Plan Romero en la provincia, para que el río Guadiamar a su paso por el vado de Quema (Aznalcázar) tenga agua cuando lo crucen las hermandades rocieras en la próxima peregrinación ha levantado importantes críticas por parte de partidos, asociaciones medioambientales y de numerosos ciudadanos que consideran incomprensible que se plantee tal medida en una situación de drástica sequía como la actual.

Una polémica que ha repercutido negativamente en la imagen de esta fiesta religiosa, pese a que ninguna hermandad ha solicitado dicha medida, al ser la administración autonómica la que envió el pasado miércoles la petición a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), ente perteneciente al Estado. El propio consejero de Presidencia, Antonio Sanz, lo ha reconocido este jueves. Sanz ha justificado la medida en la necesidad de beber que tienen los animales que integran las comitivas romeras (pese a que hay abrevaderos para las bestias en las inmediaciones del vado).

Por este enclave pasan en el camino de ida a la aldea almonteña 62 hermandades, algunas de ellas tan numerosas como Triana. Su hermano mayor, Federico Flores, ha sido tajante a preguntas de Diario de Sevilla sobre la petición realizada por los principales responsables del Plan Romero: “A Triana no le influye que el Quema tenga agua o no”. Una aseveración que a continuación explica. “El vado de Quema es simplemente un paraje más en el peregrinar de nuestra hermandad. Se pasará o no según las circunstancias, como ha ocurrido siempre”, afirma.

La Hermandad de Sevilla

Esta corporación rociera –la más antigua de la capital andaluza– es la primera en pasar por el Guadiamar el viernes de romería. En esta jornada también lo hace la Hermandad de Sevilla. Un cruce que concita un elevado número de espectadores. Su hermano mayor, Gabriel Rojas, considera que la imagen actual del vado de Quema resulta “penosa”. “No es una percepción sólo para los rocieros, sino para todos los ciudadanos”, explica Rojas, quien incide en que “si para nosotros resulta triste, aún más debe serlo para los agricultores, para los que resulta fundamental el agua”. Sobre la medida planteada por laJunta, prefiere no pronunciarse.

En la CHG, por su parte, se sigue hablando con los agricultores para concretar las fechas en las que debe desembalsarse agua del pantano del Agrio para regar sus cultivos. En caso de que coincidan con la romería (la última semana de mayo), los rocieros podrán pasar el Quema con caudal.