Puede que no miremos bien la importancia de este milagro de una lengua que se habla en casi todo el mundo.

Se hizo un mestizaje tan hondo que ahí estamos todavía, en lo profundo de un estandarte que lleva la Cruz y la Eñe.

Algún día se cerrará este libro amargo de Andalucía. No se debió haber escrito.

Más de 40 años después nos piden barajar, como si la baraja en uso estuviera marcada, trucada.

Mucho están tardando los responsables del PP en cesar sin contemplaciones a los políticos bronquistas de El Puerto.

Qué maravilla los pueblos de puertas abiertas, con el ofrecimiento de lo mejor.

El PSOE de Pedro Sánchez, de existir, tiene a Felipe González como un señor de derechas.

A una economía como la nuestra lo que le faltaba era que encima le subieran los impuestos.

El murmullo de las madres rusas, el grito de las mujeres afganas o iranias es lo mismo, es que no hay otra salida.