"Después del desahucio suele venir el divorcio"

-Sus apellidos, Moreno Trigo, no son catalanes.

-Mi padre es de Caniles, Granada, y mi madre, de Lora del Río, Sevilla. Mis dos hermanas mayores, Antonia y Araceli, nacieron en Sevilla, pero mis padres se fueron a Martorell, él a trabajar, ella a cuidar de mi tía con leucemia y de mi tío con úlcera de estómago.

-Su sentencia contra los desahucios en Luxemburgo, ¿lo ha convertido en un Robín de los Bosques?

-Las mallas verdes me parecen horribles y en cuanto a los bosques, soy más de montaña.

-¿Cómo percibe la vulnerabilidad de los fuertes?

-Al comprobar que el resultado era injusto. Las ejecuciones hipotecarias que precedían a los desahucios entraban en colisión con la normativa de derechos de consumidores.

-¿Qué le lleva al tema?

-Hay un componente emocional. Empecé llevando el caso de mis padres. Los echaban de su casa. Mi padre muere en septiembre de 2010 y la demanda se puso en enero de 2011.

-¿Cuál sería en los pobres el equivalente al lucro cesante de los ricos?

-El pago indebido.

-¿A quién defendió en el Tribunal de Luxemburgo?

-Al señor Aziz. Mohamed Aziz, un cliente marroquí que apareció por mi despacho. Trabajaba en la construcción, se trajo a la familia. Lo despiden y lo echan de su casa. El banco no quería negociar.

-¿Cómo contraataca?

-Presentando unas alegaciones exhaustivas, claras y documentadas. Envié 25 documentos. Un kilo cuatrocientos gramos.

-¿Conocía Luxemburgo?

-He estado en lugares que ni se imagina, he navegado doscientos kilómetros en kayak entre icebergs, pero allí no había ido nunca.

-¿Europa es un iceberg?

-Me fui un día antes a París y me perdí. Fui en coche a Luxemburgo y dormí a 40 kilómetros, en la autovía de Bruselas, en un restaurante chino con habitaciones. Luxemburgo es un queso gruyère de túneles y puentes, me equivoqué de parking tres veces y cuando llegué el juicio ya había empezado. Me esperaban los de seguridad en la puerta. Diez armarios de colores que anunciaron a monsieur Moreno.

-¿Impresiona la Corte?

-Al Tribunal de Justicia de la Unión Europea le llaman la Curia. Los jueces visten de rojo, como los cardenales. La sala la presidía un napolitano, Tizzani. Tienes que subir a un atril, te dan veinte minutos y tienes que hablar despacio por los traductores. El problema no fue la exposición, sino abotonarme la toga francesa. Me ayudó la procuradora, María Teresa Buytrago.

-¿Su despacho es como el de Sam Spade en El halcón maltés?

-No es fácil dar con él porque no tengo placa ni tarjeta. Tengo la ventaja de que llevo mucho tiempo trabajando estos temas.

-¿Ha sentado jurisprudencia?

-Desde luego. La sentencia del señor Aziz de 14 de marzo de 2013 figura en la ley 1/2013 del Gobierno sobre Protección del deudor hipotecario y en el decreto-ley 6/2013 de la Junta de Andalucía sobre cumplimiento de la función social de la vivienda.

-Ha sido como ganar la Copa de Europa...

-La ganaré cuando el señor Aziz vuelva a su casa.

-¿Por qué un marroquí?

-En Martorell hay 92 nacionalidades. Allí está la Seat, que atrajo mucha población inmigrante.

-¿Se ha multiplicado exponencialmente su cartera de clientes?

-Ahora todo el mundo quiere verme, me vienen con cosas dramáticas, gente desesperada. He tenido que buscar dos ayudantes, porque sólo no podía.

-Le han dado el premio Plácido Fernández Viagas, un presidente de la Junta que era juez. ¿El Tarradellas andaluz?

-No sé si también había un presidente de Andalucía en el exilio. Recuerdo de niño la vuelta de Tarradellas, el ja soc aquí. Lo de la Generalitat es una historia del pasado, de la Edad Media.

-¿Viene por Andalucía?

-Tengo mucha familia y poco tiempo. Además no soporto el calor en agosto. De pequeño, cuando pasábamos las vacaciones en Lora del Río, las chanclas de Verano azul se derretían del calor.

-¿Ha conocido la presión mediática?

-Me he sentido avasallado. Es como si hubiera pasado un trolebús por encima. Estaba acostumbrado a una vida muy austera, muy sencilla, muy local. Yo no tengo televisión y me llamaron porque había salido en el programa Salvados.

-¿Y cómo ve los partidos del Barça?

-Debajo de mi casa hay un bar de marroquíes.

-¿Abogado por vocación?

-De niño quería ser arqueólogo. Me gusta mucho la historia y buscar cosas. No sólo ruinas, también espárragos, caracoles, setas, hierbas aromáticas.

-¿Recomienda hacer turismo en Luxemburgo?

-Me gustan otro tipo de viajes. De mayor he ido a todos los sitios que aparecían en un libro que leía de niño titulado Lugares maravillosos. He estado en Islandia, Groenlandia, Finlandia. En todas las landias y cuando tenga niños iré a Disneylandia.

-Igual que transición o consenso, ¿desahucio es una palabra de época?

-Puede ser. Está claro que la crisis es una gran excusa para hacer despidos o recortes. Entiendo que falte dinero, pero hay cosas básicas que no deberían tocarse, porque costó mucho trabajo conquistarlas.

-¿Llegan a su despacho asuntos relacionados con el llamado hecho diferencial catalán?

-Son temas políticos, no son jurídicos. No me pronuncio en esa cuestión. ¿Cómo puedes ser nacionalista catalán con padres andaluces? Lo de la independencia es algo del siglo XIX, no es propio de un mundo donde ya no existen las fronteras.

-¿Hay un protocolo del desahucio?

-Están las tres des. Despido, desempleo y desahucio. A las que normalmente suele acompañar una cuarta, el divorcio, porque la familia no aguanta.

-¿La de Aziz aguanta?

-Aguanta por la generosidad. Cuando apareció el informe Cocotte, el nombre de la abogada que denunció las contradicciones de la normativa española con la europea, fui a una carnicería islámica y les dije: hemos ganado, pero Aziz pasa hambre.

-¿Ha creado escuela?

-Ya hay tribunales en Palma de Mallorca y en Catarroja (Valencia) que se están adelantando. Hay muchos jueces dispuestos a paralizar desahucios sin esperar la sentencia. Y entidades bancarias que se están poniendo las pilas.

-¿Pesa Barcelona?

-Hay ocho colegios de abogados. Martorell está cerca de Tarrasa, Sabadell, Manresa. Tuvimos equipo de fútbol sala y de waterpolo. Pero no somos una potencia deportiva.

-Una potencia jurídica...

-Hemos puesto a Martorell en el mapa.

-¿Cómo está al día sin televisión?

-Leo catorce diarios por internet todas las mañanas. Y los boletines oficiales y diarios de sesiones.