Fermín Bocos. periodista y escritor

"El infierno es una metáfora del mal y el mal claro que existe"

-¿Por qué viaje su viaje al infierno empieza en La Rábida?

-Hace muchos años leí el libro de Adolf Schulten, el arqueólogo alemán que infructuosamente buscaba Tartessos. Hablaba del río de las lágrimas y el río del llanto, que se corresponden con el Tinto y el Odiel. Me interesó aquella analogía y un día me presenté en el monasterio de La Rábida y a un fraile, que era el padre prior, le dije que si me podía indicar dónde estuvo la puerta del infierno. ¿Cómo dice, hijo?, respondió incrédulo. Me mostró unos libros en los que encontré lo que buscaba.

-¿El punto de partida?

-Donde está el monasterio de La Rábida estaba una de las representaciones más antiguas del infierno. En épocas muy anteriores a la dominación romana hay indicios de que se hicieron sacrificios humanos en honor de Perséfone o Proserpina, que padecen los tormentos del Hades.

-¿No resulta paradójico que de allí saliera Colón, que en el viaje a lo desconocido, sucedáneo del infierno, encontrará el Paraíso y sus correspondencias: el Dorado, la evangelización de América...?

-La aventura de Colón es como un trasunto de la de Ulises cuando vuelve de la guerra de Troya y encuentra los restos de Agamenón y de Aquiles. Las columnas de Hércules estaban en el Estrecho de Gibraltar.

-¿En las tertulias de radio a las que acude lo reciben con ajos y crucifijos?

-Éste no es un libro satánico ni diabólico. Es un viaje por las representaciones del infierno en el arte y en la cultura.

-Dos territorios llenos de duda y sospecha...

-Vivimos la época del silencio de Dios. Estuve a punto de titular el libro Cuando los dioses hablaban con los hombres.

-¿Referencia al oráculo?

-Puedo presumir de que he descendido, trascendido a una de las puertas del infierno. El oráculo de Necromateion, en Grecia. Un lugar bastante siniestro situado bajo una iglesia bizantina y un cementerio en la que se han encontrado restos de sangre colmatada y de hachís que debían consumir para comunicarse con los muertos.

-¿El miedo es el origen de la religión?

-Eso pensaban Lucrecio o Epicuro. Cicerón mantenía que ese miedo garantizaba la estabilidad de los gobiernos. Vivimos un tiempo más descreído. El infierno es una metáfora del mal y el mal claro que existe. ¿Hay quien lo dude? Ahí están el Estado Islámico, el Gulag soviético o los campos de exterminio nazi.

-¿Un infierno invisible?

-La primera habilidad del diablo consiste en hacer creer que no existe. No lo digo yo, ya lo decía Baudelaire.

-En el mayo francés querían buscar la playa bajo el asfalto. Con el niño Alyan bajo la playa, ¿no ha aparecido el asfalto?

-Nos ha conmovido ver el cadáver de ese niño tan parecido a los nuestros como un gorrión varado en la arena mucho más que los cientos y cientos de niños que habrán muerto ahogados o devorados por los tiburones. Lo que debemos preguntarnos es por qué esos estados y emiratos del Golfo que se gastan tantísimo dinero patrocinando equipos de fútbol, construyendo estadios, no han acogido a un solo refugiado compartiendo la misma religión y la misma lengua.

-En su libro viaja a Japón, China y la India. El destino inicial de Colón.

-Buscaba la ruta de las especias.

-¿Qué sacó en claro de su charla con un exorcista?

-José Antonio Fortea es el exorcista oficial de la diócesis de Madrid. Un sacerdote culto que cuando ve anomalías en su interlocutor lo manda al médico. No tienen nada que ver con la imagen que da el cine.

-Hace escala en Alcalá de Henares, cuna de Cervantes. En su donoso escrutinio, ¿el cura y el barbero quemaban los libros de don Quijote donde veían la mano del diablo?

-El Maligno se representa de muchas maneras. Hoy se puede ver por internet.

-En abril de 1983 hubo dos bodas del año: la de Paquirri con Isabel Pantoja y la de los periodistas Fermín Bocos y Julia Navarro, con Felipe González, presidente del Gobierno, como invitado...

-Los dos éramos periodistas parlamentarios. También había invitados de Alianza Popular y de UCD.

-A los dos les dio por escribir novelas...

-Hubo una escuela de periodismo, la del diario Pueblo, de la que salieron además de Julia los periodistas y novelistas Arturo Pérez-Reverte y Javier Reverte.

-¿Es recomendable viajar al infierno?

-Es un libro de viajes culturales por las ruinas de Babilonia, la torre de Babel o la tumba de Dante.

-¿El viaje que más le impresionó?

-El del monte Athos, con un monasterio que se rige por las normas benedictinas del siglo XI.

-¿En Nápoles es una tentación Sofía Loren?

-Es la máxima expresión de los cánones de la belleza. La belleza es lo único que nos redime de la rutina y la mediocridad. No sólo física, sino la armonía interior que engloba los libros y los viajes. La cultura no es saber más o menos que nadie, es saber otra cosa.

-El Sevilla jugará contra la Juventus de Turín, la ciudad del diablo...

-Tienen en la Sábana Santa un magnífico antídoto. Y Sevilla es la ciudad de la Virgen María.

-¿En qué libros viaja?

-Los clásicos: Homero, Virgilio, Dante. Libros de viajes que recogen viajes de otros o propios. El viaje a Italia de Goethe inauguró el Grand Tour de donde surge el viaje de Byron.

-Cita a Thomas Mann: el mundo sería distinto si Marx hubiera leído a Hölderlin...

-Leer Hiperión nos hace mejores...

-Álvaro Cunqueiro sale leyendo a Hölderlin en la biografía de Manuel Gregorio González y sin embargo suena su nombre para que lo quiten del callejero de Madrid...

-Sería un latrocinio. Cunqueiro, Néstor Luján o Josep Pla son cumbres de la literatura española. Si sus ideas fueron afines al régimen de Franco, eso no empaña ni contamina para nada su literatura.

-El día que murió Franco cambiaron la película 'Satán nunca duerme' para poner 'Objetivo Birmania'.

-Yo estaba en París.

-¿Qué hacía en París?

-Un punto de inflexión en mi vida.

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