“La moda puede llegar a hacernos mejores personas”

Eloy Martínez de la Pera, además de diplomático de cuerpo de la Unión Europa y gestor cultural, es comisario de exposiciones de arte y moda. Ha sido el artífice de la gran muestra que se ha exhibido en la Alhambra de Granada sobre la moda que se reflejaba en las instantáneas de Henry Clark, fotógrafo estadounidense que en 1968 inmortalizó en el monumento nazarí los diseños de los maestros españoles de la alta costura para la revista Vogue. También ha diseñado algunas de las exposiciones más mediáticas de los últimos años sobre la moda.

–Usted es diseñador de exposiciones. Parece un trabajo bonito.

–Para alguien como yo es un privilegio poder crear exposiciones que cuenten historias en espacios emblemáticos de nuestro patrimonio con obras de arte, piezas de alta costura, fotografías míticas, libros o sencillos objetos de nuestro legado cultural. Maravilla pura.

–Pero también es diplomático de carrera ¿no?

–Estudié Ciencias Políticas y Derecho, especializándome en derecho diplomático y consular y legislación comunitaria. Mi primer trabajo en la Unión Europea fue asistir en el establecimiento de relaciones diplomáticas con las antiguas repúblicas de la Unión Soviética tras la Perestroika y la caída del Muro de Berlín.

–Recientemente se celebró una exposición en la Alhambra sobre la moda de Henry Clark de la que usted ha sido el comisario. ¿Qué quiso explicar con esta muestra?

–He querido reivindicar la moda como patrimonio artístico, ser cronista de episodios políticos de nuestra historia y recordar a grandes modistas españolas como Flora Villarreal, Asunción Bastida o Carmen Mir, injustamente opacadas por los grandes nombres masculinos de siempre como Balenciaga o Pertegaz. Y por último he querido llevar la moda a la Alhambra y presentar en España a Henry Clarke, para mí el fotógrafo de moda con la mirada más elegante del siglo XX.

–Eran instantáneas de ese fotógrafo en la revista Vogue en los años sesenta. ¿En esa época usted que cree que la gente estaba por la moda?

–La moda es indumentaria, pero también es arte, es belleza. La alta costura te hace soñar. Permite imaginar lo que se siente al no ser nosotros mismos, lo que es vivir en otra piel, lo que se siente siendo alguien o algo más. Clarke sabe captar el significado histórico de la revolución en los hábitos sexuales que estaba a punto de producirse en esos años y retrata magistralmente a la mujer moderna que viaja por el mundo.

–¿Ha tenido mucho influjo la Alhambra en la moda a lo lardo del tiempo?

–La Alhambra de Granada siempre ha fascinado a sus visitantes. Ha inspirado a grandes creadores atraídos por su arquitectura sensorial, la riqueza de su decoración y, especialmente, su luz. Y en este caso ha conmovido a una serie de fotógrafos como Henry Clarke que nos lo mostraron a través de su elegante mirada.

–¿Qué otros monumentos andaluces han influido sobre la moda a lo largo del tiempo?

–Andalucía siempre ha sido el más bello epicentro para expresar lo español en los procesos creativos de los grandes diseñadores de alta costura. Su arquitectura cristiana o nazarí, su imaginería religiosa, los colores de sus patios, su cante, su folclore han sido influjos creativos de grandes colecciones de moda. La señal española por excelencia en la moda lo ha sido el universo andaluz,.

–¿Qué es para usted la moda?

–La moda reúne precisiones de estética, historia, sociología o religión que aportan testimonios reales del pasado. La moda la entiendo como esa bella arte que partiendo de la desnudez busca embellecernos y, por ende, embellece el mundo, haciendo así más feliz nuestra existencia, y a todos nosotros, mejores personas… Esa es la moda que deseo.

–¿La moda tiene la capacidad de transformarnos?

–El arte en general tiene la enorme capacidad de transformarnos a un nivel individual. Nos atraviesa y desata nuestras emociones, nos conmueve e inquieta, nos llena de dudas y nos hace soñar, nos permite imaginar lo que se siente al no ser nosotros mismos, lo que es vivir en otra piel, lo que se siente siendo alguien o algo más.

–¿La moda ha estado presente en todas las civilizaciones?

–Sí. Así queda reflejado en las obras de arte que se custodian en todos los museos del mundo. Sólo queda por saber si realmente las obras de Poiret o Givenchy son y merecen ser consideradas, obras de arte.

–¿Cuál ha sido la época en la historia de la Humanidad en la que más se ha atendido a la moda?

–La moda y el arte tuvieron una relación muy directa principalmente desde la segunda mitad del siglo XIX. En ese momento, la moda empezaba a aspirar a consagrarse como una nueva bella arte, alineada tras los ideales de cambio y renovación que aportaba la modernidad. Así lo expusieron distintos escritores e intelectuales como Charles Baudelaire, para quien la moda fue la clave de la modernidad, representaba esencialmente el continuo deseo de la belleza, un ideal hacia el cual el inquieto espíritu de la humanidad se ve incesantemente impulsado.

–¿Es importante vestir bien?

–Me interesa más tener estilo, que en el siglo XIII en Francia se aplicaba a una forma elegante de vivir. Una palabra que tiene una bella etimología. Elegante es el que elige bien. Y como leí a José Antonio Marina, “ahora que estamos soportando un cierto encanallamiento en las formas, nos deberíamos atrever a reivindicar el buen estilo, la distinción y la elegancia en el modo de vivir y de convivir”.