A tortazo limpio en el Santo Sepulcro

l Peregrinos ortodoxos protagonizaron ayer una impropia pelea en el Santo Sepulcro de Jerusalén, lugar sagrado guardado por monjes de varias iglesias cristianas y donde se sitúa el lugar exacto donde Jesucristo fue crucificado. La reyerta comenzó entre ortodoxos griegos y armenios, cuando éstos iban a celebrar la Festividad de la Cruz. Comenzaron los empujones y, posteriormente, llegaron los puñetazos y las patadas hasta tal punto que tuvo que intervenir la Policía israelí, que finalmente detuvo a dos monjes, uno ortodoxo griego y otro armenio. En la imagen se aprecia lo insólito de la situación, un monje intenta separar a los contendientes, mientras otros arremeten contra los policías hebreos. Las tensiones entre las comunidades que comparten el Santo Sepulcro son frecuentes, pero nunca llegaron a a este extremo.