Varios miles de personas se han concentrado en Barcelona en defensa de la unidad de España y para reivindicar su derecho a ser catalanes y españoles en un acto convocado por la plataforma Movimiento Cívico de España y Cataluña. La céntrica Plaza de Cataluña ha sido el escenario de esta concentración, que bajo el eslogan "Cataluña somos todos" ha contado con la presencia de la plana mayor del PPC, con su presidenta Alicia Sánchez-Camacho al frente, así como del líder de Ciutadans, Albert Rivera, y de representantes de UPyD. El acto ha coincidido con la celebración de la Fiesta Nacional, con el debate sobre el encaje de Cataluña en España y a pocas semanas de las elecciones anticipadas en Cataluña del próximo 25 de noviembre.

La concentración, que se ha desarrollado bajo una lluvia intermitente, ha congregado a varios miles de personas, aunque las autoridades no se ponen de acuerdo en la cifra de asistentes. La organización los ha cifrado en 100.000, la Delegación del Gobierno en Cataluña en 65.000 y la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra en 6.000. "Cataluña es España", "Yo soy español", "Yo también soy catalán", "Estrellar Cataluña no" o "Libertad, libertad" han sido algunos de los cánticos que los asistentes han entonado bajo una nutrida presencia de banderas españolas, catalanas y, en menor medida, europeas. También se han escuchado cánticos como "yo soy español, español, español", estrofa habitual en las celebraciones de los éxitos de la selección española de fútbol.

El acto central ha consistido en la lectura, por parte de varios miembros de la plataforma, de un manifiesto, en castellano, catalán e inglés, en el que se han defendido los derechos de la "Cataluña silenciosa, que hasta ahora no ha salido a la calle". En el manifiesto los promotores de la movilización han recalcado que "Cataluña somos todos y no queremos que se separe del resto de España obviando nuestra voluntad. No es un sentimiento excluyente ni en contra de nadie, sino que defendemos el respeto y la pluralidad". La lectura ha finalizado con un "¡Visca España!" y "¡Visca Catalunya!".

Entre los asistentes también había diputados del PP en el Congreso, como la vicepresidenta tercera Dolors Montserrat, el portavoz de la Comisión de Presupuestos, Antonio Gallego, y los parlamentarios Ángeles Esteller y Daniel Serrano. Alcaldes del PP de destacados municipios catalanes, como Xavier García-Albiol, de Badalona, y Manuel Reyes, de Castelldefels, así como el eurodiputado Santiago Fisas y representantes populares de otras comunidades españoles han estado también presentes.

Se han fletado autobuses para que asistieran ciudadanos de otros puntos de Cataluña, y también han acudido personas de Madrid, Valencia, Aragón o el País Vasco. El símbolo de la concentración, que se ha repartido en forma de pegatinas, ha sido un corazón partido en dos mitades, una con la bandera española y otra con la la bandera de Cataluña. Muchos de los asistentes portaban carteles en los que se podía leer "Seny" (una expresión catalana que viene a expresar el sentido común), "Dona-li la volta" (Dale la vuelta) o "Tenemos un solo corazón". También han utilizado el inglés para sus reivindicaciones como la pancarta donde se leía en ese idioma "Socorro, Europa, los nacionalistas están locos".

La presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha calificado de éxito la manifestación y ha lamentado que entre los asistentes no haya habido miembros del PSC, mientras que el presidente de Ciutadans (C's), Albert Rivera, ha dicho que ha sido un éxito de la sociedad civil que ha salido adelante "sin ningún apoyo oficial.

Un detenido por intentar agredir a un asistente a la manifestación del 12-O

Una persona que participaba en la concentración convocada en Barcelona contra la celebración del Día de la Hispanidad ha sido detenida por los Mossos d'Esquadra por intentar agredir a otra que acudía a la manifestación por la unidad de España, han informado los Mossos d'Esquadra. Un centenar de personas, muchas enarbolando banderas independentistas catalanas, se han manifestado en la Plaza Universitat de Barcelona en protesta por la celebración del día de la Hispanidad y han proferido insultos contra las personas que se dirigían a la manifestación en favor de la unidad de España.

Además, se han registrado algunos incidentes aislados, como una trifulca desencadenada por el intento fallido de quema de una bandera independentista. Según han informado los Mossos d'Esquadra, el único detenido ha sido un manifestante de un acto independentista que ha intentado agredir a un hombre que acudía junto a sus hijos a la concentración en defensa de la unidad de España celebrada en la plaza de Catalunya de Barcelona.

Al término de esta manifestación, a la que han acudido varios miles de personas, se han vivido algunos incidentes aislados entre asistentes al acto. El momento de mayor tensión lo ha provocado una trifulca desencadenada cuando un espontáneo se ha subido al escenario de la concentración, al parecer con la intención de quemar una bandera independentista. Miembros de la organización se lo han impedido y le han forzado a bajar del escenario, momento en el que un grupo de manifestantes, que lo han tomado por un provocador independentista, se han abalanzado sobre él y han empezado a golpearle violentamente. Los propios miembros de la organización se han enfrentado a los ultras y han conseguido detener la agresión, tras lo que han tenido que llevarse escoltada a la víctima hasta fuera de la plaza Catalunya.

Cuando apenas quedaba un centenar de personas en la plaza de Catalunya, se ha producido otro enfrentamiento verbal entre una joven de la organización que se ha encarado con un grupo de neonazis que enarbolaban esvásticas y cantaban el Cara al Sol. La joven, Ani Martínez, ha telefoneado a los Mossos d'Esquadra para avisarles de la presencia de un grupo neonazi y, según ha relatado, la policía autonómica e ha advertido de que no acudiría si no había heridos. Asimismo, los profesionales de la televisión catalana (TV3) que cubrían el acto han recibido constantes insultos de manifestantes y unos desconocidos han cortado los cables de uno de los equipos de la cadena para impedir la transmisión.