El arquitecto que llevó a cabo la reforma de la vivienda de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin en la calle Elisenda Pinós de Barcelona, Marc Viader, ha explicado este martes ante el tribunal que juzga el caso Nóos que facturó su trabajo según le indicó Miguel Tejeiro, a quien le presentaron como asesor. 

"Me pidieron que me reuniera con don Iñaki en el despacho del señor Miguel Tejeiro en calidad de asesor y él me explicó qué conceptos e importes tenían que ir dirigidos a la vivienda y al despacho", ha detallado el arquitecto en su declaración presencial como testigo ante el tribunal de Nóos. 

En sus comparecencias como acusados, tanto Urdangarin como su socio, Diego Torres, atribuyeron a Miguel Tejeiro todas las decisiones de tipo fiscal. El propio Tejeiro, en su declaración testifical, atribuyó esas decisiones a los dos socios y señaló que él continuó con la forma de actuar que ya tenían antes de contratarle. 

El arquitecto ha precisado que cobró parte como la obra correspondiente a la vivienda facturándolo a Urdangarin y otra referida al despacho profesional lo facturó a la empresa Aizoon, propiedad al 50 % de los duques de Palma. 

"El señor Miguel Tejeiro es el que me indicó a quién correspondía cada concepto. Con el señor Tejeiro solo tuve esa reunión previa en la que me indicó: 'Esto a nombre de este señor, esto a nombre de esta empresa'", ha indicado. Para determinar qué parte incluir en cada una de las facturas se asignaron por separado cuestiones como el mobiliario según fueran de la vivienda o del despacho, y para el conjunto de la obra él estableció unos parámetros de superficie y porcentaje de ocupación de los dos usos del edificio. 

El arquitecto ha indicado que si el edificio tenía en total entre 700 y 750 metros cuadrados, alrededor de un 30 %, unos 200 metros, correspondían a la oficina, que contaba con acceso independiente, un vestíbulo, salita de estar, sala de juntas y el despacho propiamente dicho, así como un montaplatos que comunicaba con la cocina. Ha asegurado ante el tribunal que él cobró unos 15.000 euros como responsable del proyecto y coordinador de la obra. 

Una vez finalizada la reforma y rehabilitación, quedaron pendientes una serie de reparaciones por problemas de humedades en una terraza que se llevaron a cabo a lo largo de un año, de los que se ocupó él. "Yo hice el certificado final de obra y estuve en la vivienda y el despacho", ha afirmado. 

Viader ha explicado que conoció a la infanta Cristina a través de conocidos cuando llegó a Barcelona y posteriormente a Iñaki Urdangarin. Ha detallado que los duques de Palma le encargaron todas las obras que fueron haciendo en las viviendas donde residieron, primero en las avenidas Diagonal y Pedralbes y después en Elisenda Pinós. 

En la jornada de este martes, vigesimosexta del juicio, está previsto que declaren 22 testigos de los que ya han comparecido los tres primeros: el arquitecto y dos empleados de la empresa que alquiló espacio en internet al Instituto Nóos para hacer públicos vídeos de las cumbres Valencia Summit e Illes Balears Forum.