Zapata dimite como delegado de Cultura en Madrid pero continúa como concejal

Apenas 48 horas después de su formación, el gobierno municipal de Madrid presidido por Manuela Carmena presentó su primera crisis. La bronca de los tuitsofensivos que el concejal de Cultura y Deportes, Guillermo Zapata, difundió en 2011, culminó ayer con la dimisión de éste, que no obstante mantiene su acta de concejal. En realidad, no han sido ni 24 horas de calma las que ha tenido la alcaldesa, ya que la misma tarde del sábado, día de la constitución del nuevo Ayuntamiento, se tuvo conocimiento de los mensajes que Zapata publicó en Twitter aquel año con bromas sobre el Holocausto judío y las víctimas del terrorismo. La Policía envió ayer mismo a la Fiscalía su informe sobre los tuits de Zapata tras investigar la comisión de posibles delitos,

La propia Carmena admitió que "la visión sobre el humor negro" de Zapata quizás aconseje que "pueda tener otras tareas" que no sean "la de responsable de Cultura". El todavía delegado se sumó a la opinión de la alcaldesa: "Me parecía que era un ejercicio de responsabilidad quitarme de enmedio". Tras su dimisión, Zapata se abrió una nueva cuenta en Twitter para "conversar y escuchar a toda la ciudadanía madrileña".

Antes, en plena polémica, Zapata intentó justificarse alegando que sus mensajes se sacaron de contexto y que se enmarcaban en un debate en las redes sociales sobre los límites del humor. Tampoco fructificaron las disculpas que pidió a todos los que pudieran haberse sentido ofendidos y que hoy ha reiterado. Lejos de apaciguar las aguas, la polémica creció a toda velocidad y todos los partidos de la oposición exigieron su dimisión o su cese por parte de Carmena.

Incluso el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Antonio Miguel Carmona, que con sus votos permitió la investidura de Carmena, exigió que Zapata dejara de ser concejal o, como mínimo, renunciar al área de Cultura y Deportes, porque su caso no es una cuestión de humor negro, sino de los principios que deben regir a los políticos. Finalmente fue el propio Zapata el que decidió presentar su renuncia como concejal de Cultura para no "condicionar" la tarea del equipo de Carmena, aunque decidió seguir en el grupo municipal de Ahora Madrid y en la otra responsabilidad para la que fue nombrado el sábado: presidente de la Junta de Distrito de Fuencarral-El Pardo.

Desde Milán, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, intervino en la polémica y acusó a los socialistas de apostar por políticas "muy radicales, extremistas y muy de izquierdas". El jefe del Ejecutivo ilustró así lo que "ya se ha empezado a ver en Madrid" con este tipo de concejales, que calificó irónicamente de "moderados", en alusión a Zapata, y agregó que el responsable de que asuman determinados cargos es Pedro Sánchez. En esa misma línea se pronunció la líder regional del PP y portavoz municipal, Esperanza Aguirre, para quien "lo que está ocurriendo en Madrid tiene como último responsable a Pedro Sánchez, que ha renunciado a su programa para adherirse al de Podemos".