El gran apagón se queda sin caseta en la Feria de Sevilla

El gran apagón ha pasado tan de puntillas por el Real de la Feria como los alérgicos al albero. La electricidad en las casetas no llegará hasta mañana o el viernes por lo que la falta de suministro solo hizo que en casos muy puntuales se cambiara el orden de las tareas y, salvo en aquellos casos donde los caseteros contaban con pequeños generadores, el trabajo de pintura y montaje terminó en cuanto se fue la luz del día.

En el caso de la Portada se realizaron sobre todo trabajos de pintura porque las luces no tienen pensado probarlas hasta más adelante.

Durante el corte de suministro eléctrico estuvieron trabajando con un grupo electrógeno y continuaron con la estructura y la pintura de la Portada. En uno de los laterales, en la calle Pepe Hillo, algunos socios se han dado cita para seguir con el montaje. El presidente de la caseta, Luis Gómez Lanne-Lenne, afirma entre bromas que ha sido “más fácil lidiar con el apagón que con la búsqueda de cátering. Hasta llegar al definitivo hemos contactado con quince empresas distintas”. Una caseta que cumple 30 ferias y que está formada por familias y amigos que decoran y preparan ellos mismos “desde siempre”. El apagón solo está en la Feria en las conversaciones sobre la hora en la que en cada casa volvió a haber luz.

La semana antes de los farolillos el Real es un continuo ir y venir de trabajadores llevando carretillas con sillas, mesas o máquinas de refrigeración para una Feria que, por el calendario, se supone calurosa. Los bomberos han comprobado durante la mañana las bocas de Emasesa.

Además, el personal de Elecnor estaba realizando diferentes pruebas de iluminación en las guirnaldas de bombillas que, si el tiempo no lo impide, empezarán a vestirse con farolillos entre el viernes y el sábado. “Comprobamos que todas las bombillas se enciendan, estamos desde las ocho de la mañana. Empezamos hoy como estaba, ayer estábamos con otros trabajos, así que el apagón no nos ha afectado en nuestro ritmo de trabajo”, explicó uno de los técnicos.

El continuo trajín en esta semana en el Real no tiene nada que envidiar a la de cualquier zona comercial. No falta ni un grupo de turistas con su guía correspondiente que hace una visita a las casetas en pleno montaje. Es un grupo de apenas seis o siete personas que escuchan atentamente las explicaciones de cómo se puede entrar en una caseta.

“Más problemas hubo en los almacenes porque aún no tenemos corriente eléctrica en la Feria, por lo que solo tenemos botellas, pero no necesitan frío”, reiteró uno de los trabajadores de una caseta en la calle Pascual Márquez. Precisamente aquí un grupo de trabajadores descargan un camión con bebidas y equipamiento de cocina para la caseta del Distrito Los Remedios. “A nosotros tampoco nos afectó el apagón porque venimos de una feria en Los Palacios y ayer descansamos”, explicó uno de los trabajadores.