El rey Carlos de Inglaterra pasará por el quirófano días después de saber en este miércoles de la operación a la que se ha sometido la princesa de Gales, Catalina, en el abdomen. La operación de Kate estaba planificada y va a estar ingresado durante una quincena, aunqueno reviste gravedad. Sin embargo su suegro sí que puede sufir una convalecencia más complicada.

Según el rotativo Daily Mail el monarca británico, que tiene 75 años y fue coronado el pasado mes de mayo, será intervenido para extirparle un tumor benigno en la próstata. La glándula del aparato reproductor ha crecido y debe eliminarse la protuberancia para evitar consecuencias. No es de una preocupación máxima pero es una intervención que obliga a un control en meses sucesivos.

Con esta operación Carlos III no quiere alarmar sobre su salud, más bien al contrario. El hijo mayor de Isabel II quiere dar ejemplo a otros ciudadanos de avanzada edad para que se revisen de la próstata, lo presenta como una decisión. "Es una intervención correctora", se ha expresado desde Buckingham queriendo restar preocupación sobre este tumor. La intervención quirúrgica obliga a reposo y recuperación y no se ha establecido una fecha del regreso del nuevo rey a sus obligaciones. El príncipe de Gales, Guillermo, sería quien ocupe durante esos días, o semanas, la representación. La reina consorte, Camila, que estará por supuesto junto a su marido en todo momento.

Carlos III y su esposa Camila en la coronación

Hoy se ha sido que Catalina de Gales  ha pasado por el quirófano de The London Clinic para someterse a la mencionada cirugía abdominal  y se ha desarrollado de manera satisfactoria. En este caso tras el ingreso su periodo de baja se estima en casi tres meses, por lo que su regreso a la vida pública no se produciría hasta después de Semana Santa.

El Palacio de Kensington ha emitido un comunicado en el que informa del resultado de la intervención y se aclara que solo se ofrecerá más datos de su evolución médica cuando se disponga de información relevante.