El hermano del recordado rey Balduino de Bélgica, Alberto II, se encuentra en un hospital de Bruselas bajo observación donde fue ingresado en estas semana debido a una grave deshidratación. El emérito belga, padre del rey Felipe y esposo de la que fuera reina consorte, Paola, ha cumplido 89 años y ha tenido una recaída en su salud en los últimos años dada su avanzada edad.

Alberto de Bélgica abdicó en 2013 y el actual monarca ha suspendido los actos de su agenda debido al empeoramiento en la salud de su padre, que está atendido en el principal hospital universitario de la capital de la UE. El anterior rey de los belgas cedió el trono el mismo año que la reina de los Países Bajos, Beatriz. Sucedió a su hermano, esposo de la también fallecida reina Fabiola, de origen español. Alberto estuvo 20 años en el trono y renunció al considerar que ya era mayor para sus obligaciones, envuelto en polémicas. La familia real en 2020 acogía con todo los derechos a la princesa Delphine, fruto de una relación extramatrimonial del padre de Felipe de Bélgica, que tuvo otro dos hijos en su matrimonio con Paola.

En Bélgica se asiste con preocupación al ingreso del emérito que se encuentra sometido a pruebas tras este precipitado proceso de deshidratación, está consciente y ha recibido la visita de sus hijos.

De la generación de Alberto siguen en sus respectivos tronos los reyes nórdicos: el rey sueco, Carlos Gustavo; la soberana de Dinamarca, Margarita, y el rey de Noruega, Harald, que hace unos días protagonizó un tropiezo ante su homóloga danesa después de haber sido intervenido de varios operaciones y sufrir problemas de movilidad. En el caso de España la abdicación de don Juan Carlos se produjo en el año 2014, siguiendo los pasos de los monarcas de Bélgica y Países Bajos y en un contexto aún más polémico.