Pasarela

Tita, la baronesa se reconcilia con la vida a los 75

  • La prensa siempre está pendiente de ella y es una de las mujeres más famosas del país

  • Presume de estabilidad

María del Carmen Rosario Soledad Cervera y Fernández de la Guerra, conocida por todos como Tita Cervera, cumplió el pasado lunes 75 primaveras. Saltó a la fama por convertirse en Miss España en 1961 y posteriormente ocupar puestos muy altos en Miss Europa y Miss Universo. Su presencia ha sido constante en los medios, aunque no siempre por los motivos que a ella le gustaría. Se ha relacionado con las figuras más importantes de la Historia reciente y es considerada una de las coleccionistas de arte más importantes del mundo.

Al poco de ganar el certamen de Miss España, con poco más de 20 años, Carmen Cervera coincidió en un avión con el actor Lex Barker (conocido por haber interpretado a Tarzán en varias películas de los 50). La madre de ella insistió para que se acercase a pedirle un autógrafo, que el actor le concedió encantado a la bella joven con una condición: que ella le diese su número de teléfono. Sólo dos días después, la catalana recibió esa llamada y, a los pocos meses, se casaron: el 6 de abril de 1965. A la pareja les separaban más de veinte años y diferentes visiones sobre el cine: ella siempre quiso ser actriz e intentó que su marido la introdujese en su mundo, pero él, que ya había estado casado con la actriz Lana Turner, no quería volver a repetir la experiencia. Estas y otras diferencias marcarían los ocho años de matrimonio que terminaron bruscamente con la muerte del actor el 11 de mayo de 1973.

Tras unos años de viudedad, Tita conoció al productor venezolano Espartaco Santoni. Juntos vivieron un tórrido y apasionado romance que culminó en boda el 28 de febrero de 1975. Pero este matrimonio sería invalidado posteriormente debido a que él estaba casado al mismo tiempo con otra mujer. Al margen de esto, el venezolano cumplió los deseos de convertirse en actriz de Carmen, aunque lo máximo que llegó a rodar fueron películas de serie B. Santoni era un vividor empedernido y acabó detenido por presunta estafa y falsedad documental. En 1976 ingresó en Carabanchel, donde pasó 35 días hasta que Tita pagó sus deudas. Esto casi la lleva a la ruina y sirvió para que se decidiese a acabar con una relación tóxica.

Fueron años difíciles, pero al menos conoció al publicista Manuel Segura. Su relación estuvo marcada por la inestabilidad y por el embarazo de ella. De hecho, ese sería el motivo de su ruptura, ya que él se negó a aceptar la paternidad de ese niño llamado Borja que nació el 24 de julio de 1980; de hecho, la paternidad no sería reconocida oficialmente hasta 2009. En la actualidad, tanto Tita como su hijo mantienen una excelente relación con Segura.

En 1981, deprimida por el abandono de Manolo Segura y afrontando la maternidad en solitario, Carmen fue invitada por unos amigos a pasar unos días en Cerdeña. Aunque en principio se mostró reticente a aceptar la invitación, fue su madre de nuevo la que la convenció de que acudiese a esa cita que marcaría un antes y un después en su vida. Allí conoció al barón Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza, uno de los hombres más ricos de Europa y el dueño de la colección de arte más importante del mundo.

El aristócrata alemán estaba entonces casado con la modelo brasileña Denise Shorto, la última de sus cuatro esposas. Pero en cuanto vio a Tita se quedó prendado de ella y la invitó a comer juntos al día siguiente. Se inició así un cortejo que estaría marcado por las dificultades del barón para obtener el divorcio de su esposa. Finalmente, y tras varios años de relación, la pareja contrajo matrimonio el 16 de agosto de 1985 y pasó a ser baronesa Thyssen. Heini le inculcó su pasión por el arte y juntos ampliaron la colección familiar. De hecho, ella fue determinante para que el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid se hiciese realidad el 8 de octubre de 1992. Fue el gran amor de su vida y un padre para Borja; juntos disfrutaron dos décadas, hasta que el barón falleció el 27 de abril de 2002. Con Thyssen intentó tener descendencia, pero la intención no cuajó. Por ello en 2006 Tita tomó la decisión de tener hijos a través de la gestación subrogada en Estados Unidos. Fruto de ello nacieron las mellizas María del Carmen y Guadalupe Sabina.

Carmen había planeado un futuro prometedor para su hijo Borja que se truncó cuando entró en escena Blanca Cuesta, una modelo 17 años mayor que él por la que el heredero se volvió loco y con la que inició una vida disipada: fiestas, tatuajes, coches de lujo... Tita no estaba conforme con esta relación, y aunque hizo la vista gorda al principio, cuando se enteró de los planes de boda se plantó. La pareja se casó en octubre de 2007 sin contar con su aprobación (ni la presencia). A partir de ese momento la relación maternofilial no hizo más que empeorar: denuncias de robo, amenazas de extorsión, pruebas de paternidad... Una relación rota que tendría que esperar hasta 2012 para atisbar un inicio de reconciliación con motivo del nacimiento del tercer hijo de Borja y Blanca. Desde entonces, al menos de cara a la galería, se llevan bien.

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