La discreta boda de Lolita flores

Su enlace en Marbella, el 25 de agosto de 1983, ha sido de los eventos más comentados de la historia reciente de nuestro país. "¡Si me queréis, irse!", fue el grito de guerra que, la madre de la novia, Lola Flores, argumentó a los miles de asistentes a la cita para que se marcharan de un templo al que, la contrayente, Dolores González Flores, había invitado a todos los españoles a compartir el "día más feliz de su vida". Por aquel entonces tenía 25 años y era el argentino Guillermo Furiase el elegido para convertirse en un marido del que, con el tiempo, terminará separándose.

Ahora, más de dos décadas después de aquella ceremonia, Lolita ha vuelto a firmar los que, según ella, serán sus papeles matrimoniales definitivos. Esos que ya le han unido al cubano Pablo Durán -de una manera mucho más discreta para evitar aglomeraciones, por un lado, y en una clara salvaguardia de esa cara exclusiva de la que, la revista ¡Hola!, dará buena cuenta, por otro-, y que, a lo largo de la jornada, celebrarán con un importante número de nombres que, de momento, la mayoría permanecen en secreto. Según diversas informaciones que han ido trascendiendo con "cuentagotas", él con un traje oscuro y ella informal, ya han acudido a un registro civil de la Comunidad de Madrid para sellar una pasión que, en esta ocasión, no nace rodeada de multitud alguna.

Claro que no faltarán ni Elena (que ya ha sido vista con el también cubano Leo Perugorría -músico de profesión que reside a caballo entre Estados Unidos y su isla-), ni Guillermo Furiase, hijos de una flamante enamorada para la que, esta noticia, es un "balón de oxigeno" dentro de una dura realidad donde, hace muy poco, anunciaba la operación a la que, para combatir un cáncer de útero, se sometía. Así, justo una semana después de su cumpleaños -nació el 6 de mayo de 1958- la primogénita de "La Faraona" ha vuelto a vestirse de blanco con un traje de Pronovias inspirado en los consejos de la propia contrayente. "Será algo con aire hippy", ha prometido la responsable de éxitos discográficos como Amor, amor, amor o Sarandonga que, como reciente espectáculo, compartido con su público el repaso a su extensa trayectoria profesional.

Así, a las doce del mediodía, está previsto que, en el castillo de Viñuelas, se proceda a la fiesta de un amor en torno al que sí se prevé la ausencia de Carmen Flores, tía del clan que, por motivos laborales -según ha reconocido en un programa de televisión-, no podrá encontrarse presente en el lugar aunque, esta situación, no significa que, en este ámbito familiar exista ningún problema. "A quien más pena le da perderse la boda de mi sobrina es a mí". Hasta tal punto es así que, Lolita, acaba de asistir a la comunión de Andrea, la nieta de Carmen, demostrando que, entre los Flores sigue existiendo la armonía.

2005 fue la fecha de inicio de un romance que, definitivamente, queda sellado antes de que, el próximo domingo, se cumplan tres lustros de la desaparición de la mítica Lola Flores. Un significativo momento ése que, sin duda, volverá a traer tristes recuerdos al presente de alguien que, con su temple y su amabilidad, ha sabido ganarse el corazón de cada uno de nosotros. Lolita comparecerá hoy a lo largo de la jornada ante los medios de comunicación corroborando cómo, el amor, continúa siendo el motor que mueve al mundo.